Mejillón gallego

La Audiencia Provincial de Pontevedra, más allá de hacer justicia, ha puesto sentido común en la controversia sobre la utilización de referencias al origen del producto por industrias conserveras no inscritas en la Denominación de Origen Protegida Mexillón de Galicia, con menciones en sus envases como «de las rías Gallegas», «elaborado en Galicia» o «envasado en Galicia». Ni al más transgresor bodeguero de la DOC Rioja se le pasaría por la cabeza hacer menciones en las etiquetas de vinos no amparados a semejanza de las anteriores. Incluso vulneraciones más suaves o discutibles fueron laminadas por su consejo regulador con el total apoyo de las Administraciones.

La política seguida por la UE en este terreno protege con especial atención a aquellos productos (y subsectores que lo conforman) que han hecho un considerable esfuerzo para documentar su peculiaridad en base al origen o método de obtención. Un sistema que siempre penaliza a quienes pretenden aprovecharse de ello sin someterse a las estrictas normas que regulan las denominaciones.

Me deja perpleja la actitud de parte de la industria conservera y también de la Consellería do Mar. ¿Acaso esperaban una resolución en otro sentido? ¿No consultaron la amplia jurisprudencia existente en España como en el resto de la UE? Cuando hace muchos años que se ha optado por este modelo de gestión, más transparente y garantista para el consumidor y que propicia sectores estables, es penoso el comportamiento de aquellos que no solo se mantienen al margen de un proceso moderno y contrastado, si no que intentan echarlo abajo.