La Voz de Galicia

Cruceiros de capeliña, patrimonio con el sello hecho en Barbanza

Barbanza

a. parada ribeira / la voz

Creados en la comarca y áreas cercanas a esta, un estudio apunta a que habrían sido los primeros de Galicia

25 Apr 2020. Actualizado a las 12:14 h.

De entre todas las joyas que componen el patrimonio barbanzano, hay una que destaca por su exclusividad, quedando relegada únicamente a esta comarca y a áreas cercanas como Rois, Dodro y Brión. Se trata de los cruceiros de capeliña, un tipo de cruz que destaca por encontrarse la imagen introducida en una pequeña capilla. Desde la página especializada Cruceiros de Galicia (cruceirosdegalicia.xyz) han contabilizado un total de 93 de esta morfología, caracterizada por contar con un fuste o varal más bajo y grueso para soportar el peso de la capeliña.

También denominados cruceiros do Loreto, término acuñado por Castelao en la obra As cruces de pedra na Galiza -con alta probabilidad, erróneamente, al adjudicarle el culto de todos ellos expresamente a dicha virgen-, el experto y escultor Juan Cabeza adelanta que cuenta con «unha teoría que pode ser revolucionaria». Esta se enmarca dentro del exhaustivo trabajo de investigación y elaboración de un libro sobre estos cruceiros: «Moi probablemente, foron os primeiros que se fixeron en Galicia». Es decir, habrían sido el modelo primitivo del cruceiro gallego.

«Cando Galicia foi anexionada por Madrid, os Reis Católicos trataron de facer prevalecer os seus sinos cortando a corrente dos cruceiros de capeliña», esgrimió Cabeza, recordando que los cruceiros también eran instalados como elemento de cristianización en zonas de ritos paganos. Un ejemplo de ello es el cruceiro y el templo de Pedrafurada en Caamaño, donde ambos se erigieron para ocultar un culto anterior, al igual que pasó en la zona de San Ramón de Bealo, en Boiro, a pesar de no contar con un cruceiro de capeliña.

 

Cuarentena artística

Cabeza, con más de tres décadas elaborando estas piezas, es autor de varias reproducciones de cruceiros de capeliña, como el localizado en el parque ribeirense Pedra Pateira. Este indicó que, en términos constructivos, elaborar este tipo de elementos en el pasado era más fácil que hacerlo con los altos. Además, opina que los de capilla tienen una mayor funcionalidad en su uso, al poder albergar flores.

Porto do Son, Rianxo y Rois son los municipios que cuentan con más cruces de este estilo, pero si se echa un vistazo al mapeado que ha elaborado el experto, es fácil advertir un círculo que rodea la comarca, y que supondría la suerte de cuarentena artística emprendida por la Iglesia a este estilo de cruceiros.

Por ejemplo, ni Noia ni Padrón -villas de gran poderío eclesiástico- cuentan con ejemplos de estos modelos. Juan Cabeza señaló un dato fundamental en el municipio de A Pobra, que tiene que ver con la campaña iniciada a partir de 1600 -los de capeliña se encuadran cerca de 1500, aunque el más antiguo, en Rois, sería anterior- que Cabeza calificó de «operación de márketing absoluto» y por el que se promocionó al escultor pobrense Juan de Santiago para construir cruceiros desde Vilanova de Arousa hasta Muros. Curiosamente, y sin saber si antes o después de estos encargos, dicho autor fue el que hizo el de Pedrafurada.


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