Mesón Don Miguel: Un jamón para Suárez y una caña para Karpov
Barbanza
Años de fotografías a grandes personalidades adornan las paredes del mesón pobrense Don Miguel
01 Nov 2020. Actualizado a las 15:45 h.
Hubo un tiempo, al principio, en que Pablo Losada no entendía muy bien qué estaba pasando. Tenía apenas 13 años cuando se puso detrás de la barra del mesón Don Miguel, que regentaban sus padres en A Pobra, para ayudar a sacar los platos de la cocina los días de más ajetreo, que no eran pocos. Recuerda el comedor hasta los topes, y recuerda también días con los vecinos a las puertas del local, de cuchicheos en la barra y a su padre sacando la cámara fotográfica después del servicio para dirigirse a alguna mesa. Eso que no acababa de entender cuelga hoy de las paredes de piedra del que actualmente es su restaurante, que conserva el nombre de antaño aunque el cabeza de familia ya no esté. Son las fotografías de comensales que, acostumbrados a los manjares servidos en los restaurantes más exquisitos del país y parte del mundo, no se pudieron resistir a probar las recetas elaboradas en la orilla pobrense de la ría de Arousa.
«Cada famoso que venía, mi padre se hacía una foto con él», dice Losada. E iban muchos. Por eso, más que un libro de visitas, lo que se conserva en este mesón pobrense es un álbum de fotos. Aquí compartieron mesa y mantel, aunque no coincidieron en el tiempo, políticos de todos los colores. Desde los más recientes, como Rodríguez Zapatero o Mariano Rajoy, hasta los que vivieron los primeros pasos de la democracia, como Fraga Iribarne o Adolfo Suárez. Precisamente este último luce en un lugar privilegiado en este improvisado muro de celebridades. «Es una de las visitas más especiales que tuvimos. No creo que muchos restaurantes gallegos puedan presumir de haberlo recibido en sus cocinas», cuenta el hostelero. Seguramente Suárez también podría alardear de haber estado en el Don Miguel. No sería para menos. Con motivo de su visita, Losada padre mandó traer una pata de jamón desde su pueblo natal de Ávila para que, el por aquel entonces ya expresidente, se sintiera como en casa.
En vistas al retrato en blanco y negro que el pobrense muestra con orgullo, y pese a encontrarse a más de 6.000 kilómetros de distancia de Rusia, tampoco el ajedrecista Anatoli Karpov parecía sentirse incómodo hincando el codo en la barra y cerveza en mano. Llegó a A Pobra a principios del mes de octubre de 1988 para disputar 27 partidas simultáneas contra otros tantos deportistas y, de paso, aprovechó para degustar los pescados y mariscos gallegos. «Entró con un séquito a su alrededor. Pero personalmente él no me pareció un hombre altivo, sino alguien muy normal y muy tranquilo», recuerda Losada.
Pero el Don Miguel exhibe también orgulloso figuras del deporte más patrias. Que si Fran y José Ramón González, que si Donato, Jota Peleteiro, Manolo Sanchís o Amancio Amaro, que si el piloto de trial catalán Marc Colomer, que si el preparador físico Pepe Casal... La lista es interminable.
Al cajón
Hay cientos de fotografías. Muchas quedaron relegadas a un cajón porque no quedaba ya más espacio para marcos. «Estaba la pared tan cargada, había tantísimas, que tuve que guardar algunas porque ya se hacía demasiado», explica el propietario del mesón. Más de treinta años de instantáneas han creado una especie de paseo de la fama pobrense, tan nutrido como ecléctico. Por sus mesas han pasado celebridades como el director de cine Vigas Luna, la actriz Belén Rueda, el grupo Extremoduro, los integrantes de Operación Triunfo: «Vinieron los de la primera edición y no veas la que se armó», cuenta Pablo Losada. Más deportistas, más políticos, más cantantes. Y todos los que no se pueden contar: «Aquí comieron y cenaron muchos empresarios conocidos incluso a nivel internacional. Pero con esos no te puedes sacar fotos ni lo puedes ir contando, porque lo que piden es discreción».
La pandemia ha traído consigo un parón en este álbum de los recuerdos de la familia Losada. Ya nadie se puede tomar una cerveza en la barra al estilo Karpov y las tapas de jamón serrano como las de Adolfo Suárez, mejor individuales que para compartir. En el mesón Don Miguel, eso sí, todavía se pueden degustar los manjares de las rías gallegas al estilo tradicional, una marca de identidad de igual o mayor nivel que el de sus ilustres comensales.
Fotografías. Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Quizás por eso en este mesón pobrense decidieron decorar sus paredes con instantáneas de las celebridades que lo visitaron.
Al gusto. La lista de personalidades es tan nutrida como ecléctica: Adolfo Suárez, Fraga Iribarne, Belén Rueda, Manolo Sanchís, Donato...