Timan 4.800 euros a una mujer de A Pobra que fue víctima de la estafa del amor

La investigación Amoka, llevada a cabo por el equipo Milladoiro de la Comandancia de la Guardia Civil de A Coruña en colaboración con el destacamento Barcelona, se saldó con la investigación de una mujer de la ciudad catalana, acusada de estafar dentro del ámbito de la ciberdelincuencia a una vecina de A Pobra do Caramiñal con el método Romance Scam.

Los hechos se remontan al pasado año, cuando la víctima de la estafa acudió al cuartel de la Guardia Civil pobrense para denunciar que había sufrido una estafa. En su denuncia relataba que había sido engañada por una persona que había conocido a través de una red social, se hacía pasar por un militar estadounidense que se encontraba en Kabul (Afganistán), solicitándole diversas cantidades de dinero para el pago de tasas, problemas de liquidez e incluso asegurándole que los fondos serían para comprar un billete de avión para el viaje a España y así poderla conocer. Al parecer, llegó a asegurarle en una ocasión que ya se encontraba en el aeropuerto de El Prat, pero que estaba retenido por personal de inmigración, a la espera de pagar una tasa, dándose cuenta en ese momento que había sido víctima de una estafa. La cantidad total que la víctima transfirió en varias operaciones fue de 4.800 euros.

La Romance Scam, o también conocida como estafa amorosa, se trata de un método delictivo que se inicia con la creación de falsos perfiles en redes sociales para realizar una captación de víctimas, encubriendo su verdadera identidad. Habitualmente se hacen pasar por militares en zonas de conflicto (con la imposibilidad de acceder a dinero en ese momento) o importantes profesionales (médicos, ingenieros). Transcurrido un tiempo logran la confianza de sus víctimas, haciéndoles creer que mantienen un relación sentimental, aprovechando este momento para solicitarles dinero con alguna excusa.

Como resultado del trabajo realizado, la Guardia Civil localizó a la persona que se había beneficiado del dinero de la víctima, procediendo a su investigación como autora de un delito de estafa. Durante el proceso se pudo constatar que la investigada había comprado criptomonedas (bitcoins) para dificultar y entorpecer la labor policial.

Las diligencias instruidas fueron remitidas al Juzgado de Guardia de Ribeira.