El Supremo ratifica la condena a cuatro guardias civiles por humillar a un compañero en Noia
Barbanza
Los hechos probados se prolongaron desde la llegada de la víctima al puesto noiés en el 2010 hasta el 2014
01 Jun 2022. Actualizado a las 15:28 h.
La sala quinta de lo Militar del Tribunal Supremo ha ratificado la condena a diez meses de prisión a cuatro guardias civiles por el hostigamiento y humillación al que sometieron a un compañero durante los años que estuvo destinado en el cuartel de Noia. El fallo rechaza íntegramente los recursos presentados por los cuatro condenados y establece la responsabilidad civil subsidiaria del Estado en la indemnización de 10.000 euros reconocida a la víctima por los daños psíquicos y morales sufridos.
El Supremo corrobora punto por punto la primera sentencia, que considera probado que desde su llegada a Noia en el 2010 el denunciante sufrió por parte de un cabo de primero de la Guardia Civil y otros tres compañeros más veteranos insultos, bromas, motes y comentarios homófobos y despectivos. Según se recoge, se referían a él como «maricón», «maripili» o «la mujer del puesto», mientras que el cabo primero profirió comentarios del tipo: «los maricones no deberían estar en la Guardia Civil» o «muerte a los maricones». El fallo añade que estas expresiones se alternaban con bromas y mofas y alusiones a su escasa competencia profesional.
Esta situación se mantuvo hasta que en el 2014 la víctima sufrió una crisis de ansiedad. Desde entonces, sigue de baja y recibiendo atención psicológica y psiquiátrica por presentar «un cuadro crónico y complejo de larga duración, diagnosticado como un trastorno mental severo».
Los condenados recurrieron alegando que se había vulnerado su derecho a la presunción de inocencia porque no había prueba de cargo suficiente contra ellos, pero el Supremo considera que las declaraciones de la víctima y de los testigos, que corroboraron su versión «apuntalando su credibilidad», son «firmes, persistentes y contundentes». Por ello, mantiene la condena a diez de prisión como autores de un delito consumado de abuso de autoridad.