La Voz de Galicia

2-1 | La resistencia del Boiro le sirvió para remontar al Noia

Barbanza

Carlos Peralta Boiro

Derbi Boiro - Noia (regional preferente)

Los goles de Beda, de penalti, y de Saro, en un centro que se envenenó, permiten a los de Barraña remontar en inferioridad numérica el sensacional tanto inicial de Willian

16 Jan 2023. Actualizado a las 10:39 h.

El Boiro se llevó el derbi contra el Noia. Un duelo en la cumbre del grupo norte de Preferente que ajusta la lucha por el liderato. La victoria, con remontada incluida pese a la inferioridad numérica, hizo estallar de júbilo a los hinchas boirenses. Muchos de ellos festejaron en el mismo césped la victoria. La afición noiesa también se dejó ver en el feudo boirense. En Barraña no cabía una alfiler.

El derbi comenzó con los tintes acordes a duelos de este calibre, La fase de tanteo entre ambos finalizó de golpe y porrazo. El portero del Boiro, Mario Barreiro, derribó fuera de su área a Juan García y el colegiado decretó su expulsión. Casalderrey movió rápidamente sus piezas. Retiró a Juanma por el joven Manuel Laíño, que disputaba así su segundo partido este curso. El técnico ourensano trató de reforzar su presencia en el centro del campo con la entrada de Emilio. 

La inferioridad numérica no parecía pasar factura al Boiro. Los noieses no lo iban a tener tan fácil para doblegar a la zaga menos goleada del campeonato. Necesitaban una jugada maestra y la encontraron en las botas de Willian. El atacante suizo recibió fuera del área y dibujó una parábola imposible para Laíño.

Al Boiro se le acumulaban los problemas con solo media hora consumida. Pablo Vida recibió un fuerte golpe de Paco en la nariz y tuvo que retirarse, algo aturdido, del terreno de juego. Sin uno de sus jugadores más profundos y con Manu Barreiro en los vestuarios, Casalderrey dio entrada a Javi Domingo y renunció a su característica línea de tres defensas. El colegiado amonestó al defensor vilagarciano por entrar sin autorización y vio la amarilla. El ambiente en Barraña se caldeó en pocos minutos, después de que Beda viera otra cartulina por simular una caída y, a raíz de este lance, Diego Ramos fuera expulsado ya en el banquillo por protestar la decisión de Alaoui.

El Boiro no quiso esperar al descanso y se animó en ataque. Suyas fueron las mejores ocasiones tras el gol de Willian. Ángelo rozó el poste derecho de Nahuel en un saque de esquina botado por Ferreiro y, precisamente a través del santiagués, los boiristas probaron al meta noiés con un disparo duro, pero demasiado centrado.

Todavía quedaban giros de guion en un partido tenso y con un sinfín de amonestaciones. Willian hizo temblar los cimientos de Barraña con un latigazo directo al travesaño. El Boiro, que escondió la expulsión de su portero con orden táctico, consiguió volver al partido. Un centro de Ferreiro a Beda se convirtió en un penalti después de que Paco, tras una disputa con el brasileño, tocase el esférico con la mano. El atacante de Campo Grande lanzó a la derecha de Nahuel y empató el duelo.

El Boiro estaba en un contexto propicio para resguardarse, ya con al menos un punto como botín. El Noia no consiguió volcarse sobre el marco de Laiño. La entrada de Viturro dio aire a los boiristas. Carballeira fue expulsado por roja directa tras una dura entrada sobre el ex del Puebla. La reacción del banquillo visitante le costó la expulsión a su entrenador, Iván Carril.

 Era entonces diez contra diez cuando los locales culminaron su gesta. Fue a balón parado, un factor que no entiende de números ni, a veces, de lógica. Porque nadie en el Boiro habría previsto que el centro de Saro se colase en el marco de Nahuel tras saludar a todos los presentes en el área noiesa.

El Boiro se levantó de un primer tiempo para el olvido con una segunda parte en la que fue capaz de resguardarse sin renunciar a sus armas en ataque. La victoria de la Sarriana deja el liderato del grupo norte de Preferente en un puño, con los tres conjuntos a sendos puntos. Queda mucha tela por cortar. La vuelta de este igualado derbi en el Julio Matito, a pocas jornadas del final, promete un desenlace que tampoco será apto para cardíacos.

 

 


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