Barbanza se olvida de los vehículos eléctricos

Desde hace años, pero especialmente desde la firma del Pacto Verde o Green Deal de la Unión Europea en diciembre del año 2019, las Administraciones tienen o deberían tener clara la importancia de potenciar todo tipo de medidas que luchen por respetar el medio ambiente y fomenten un cambio hacia la sostenibilidad y la llamada neutralidad climática. Sin embargo, no todos los ámbitos reflejan todavía este tipo de esfuerzos, y uno de ellos es el impuesto de circulación anual, cuyas tasas debe abonar todo propietario de un vehículo y que dependen directamente del concello en el que resida. En Barbanza, solo cuatro municipios contemplan algún tipo de descuento o bonificación fiscal para vehículos híbridos o eléctricos, una medida implantada en un gran número de ciudades y que pretende impulsar la adquisición de medios de transporte significativamente menos contaminantes.

En el caso de la capital barbanzana, los descuentos que vienen recogidos en la ordenanza municipal contemplan una bonificación del 50 % para vehículos híbridos, con clasificación de consumo A y eléctricos, durante los cinco períodos consiguientes a su matriculación.

La deducción aumenta en la ordenanza boirense, donde la rebaja se amplía de forma sustancial en el caso de los vehículos eléctricos. En concreto, el ahorro se mantiene en un 50 %, pero se aplica de forma indefinida para este tipo de coches. En el caso de los híbridos, el abaratamiento en las tasas es el mismo, aunque se reduce a un período de cinco años después de su matriculación.

Otro de los concellos que contempla este aspecto a la hora de plantear bonificaciones es Noia, donde tanto los vehículos eléctricos como los híbridos reciben el mismo descuento, de un 50 % en el total a abonar durante los cinco primeros años después de salir del concesionario. Por último, Porto do Son se centra en los vehículos que dependen plenamente del enchufe, premiando su compra con una deducción de la mitad del impuesto durante los primeros cinco períodos una vez matriculado el coche.

 Normativa europea

Iván Noé Tielas, delegado en Galicia de la Asociación de Coches Eléctricos de España señala que, con las directrices que hay desde las normativa europea, no se entienden estas situaciones: «Premian a los coches más contaminantes en vez de a los que no».

Con todo, no son solo los vehículos ecológicos los que reciben algún tipo de abaratamiento en las ordenanzas municipales de la comarca. De hecho, la mayoría de concellos contemplan bonificaciones en el caso de los coches históricos a la hora de abonar el impuesto de circulación.

En la capital barbanzana, por ejemplo, el descuento es del importe íntegro en el caso de los coches de más de 25 años, una medida que no deja de crear controversia, pero que se repite en prácticamente todas las ordenanzas municipales de la comarca.

Sandra Rodríguez: «Me van a cobrar 142 euros por el caballaje del vehículo»

Pensando en el medio ambiente, Sandra Rodríguez decidió hacer un esfuerzo económico comprando un coche eléctrico, pensando que contaría con algún tipo de bonificación a la hora de pagar el impuesto de circulación de su concello, Rianxo.

Sin embargo, la ordenanza municipal de la villa de Castelao no contempla beneficiar a los coches más ecológicos, algo que no le ha sentado del todo bien a Sandra Rodríguez: «Me van a cobrar 142 euros por el caballaje del vehículo y no se tiene en cuenta que es un coche cien por cien eléctrico».

Una vez recibido el importe a pagar, la rianxeira, lejos de conformarse y dejarlo estar, decidió tomar cartas en el asunto: «En un principio decidí llamar a la oficina recaudadora, para informarme, y me comentaron que la normativa municipal es antigua y que no contempla estos supuestos. Después, quise contactar con la Asociación de Vehículos Eléctricos Españoles y el delegado de Galicia se quedó muy sorprendido, ya que desde la Unión Europea se fomentan las ayudas a este tipo de vehículos. Me instaron a hablar con el concejal de movilidad, pero en Rianxo no existe tal puesto».

Sin embargo, Sandra Rodríguez no se rindió, llegando a contactar directamente con el Concello de Rianxo: «Nadie tenía claro con quién debía hablar, de quién era competencia este asunto. Al final, me dijeron que esperase a que pasasen las elecciones, que estábamos en un momento de cambios, pero yo tengo que pagar el impuesto ya».