Abel Sánchez: El joven boirense que triunfa por su constancia

En un mundo cada vez más conectado y globalizado, la educación se ha convertido en un puente hacia nuevas oportunidades y horizontes. Para algunos, la idea de estudiar y crecer personalmente en el extranjero puede parecer un sueño inalcanzable, pero para Abel Sánchez esta aspiración se ha convertido en una realidad transformadora al conseguir la beca de la Fundación Barrié para seguir con sus estudios en una de las universidades más prestigiosas del mundo.

Este joven de la localidad de Cabo de Cruz creció en una familia humilde, factor que le ha hecho convertirse en quien es hoy en día. Además, siempre fue muy buen alumno, llegando a obtener el título de bachillerato con matrícula de honor.

Con todo, también hay situaciones que te hacen replantearte quién eres o quién quieres ser realmente en un futuro. En el caso de Abel Sánchez, la crisis económica del 2008 fue un momento significativo. Tenía 16 años por aquel entonces y, en su familia, la recesión tuvo un gran impacto porque sufrieron importantes dificultades.

Fue una circunstancia que le animó a convertirse en un experto en políticas públicas, por lo que decidió estudiar el doble grado de Derecho y Economía en la Universidad Carlos III de Madrid. «Aquella catástrofe económica me hizo reflexionar y darme cuenta de que yo quería hacer algo que sirviese para ayudar a la gente. Quiero que todos vivamos lo mejor posible, por eso me introduje en mundo de las políticas públicas».

Durante sus estudios también tuvo otras influencias. El libro El dilema de España, de Luis Garicano —que por entonces era profesor de la London School of Economics and Political Science— le inspiró de tal manera que cuando Garicano dio el salto a la política se dispuso a trabajar para él.

Primero como su asistente, durante la campaña electoral del 2019, y después como su jefe de gabinete en el Parlamento Europeo. «Luis terminó siendo como mi mentor y estoy muy agradecido por todas las oportunidades que me ha brindado, así como por el hecho de que creyera en mi. Me encantó y me ayudó muchísimo trabajar con él».

Al terminar la carrera obtuvo matrícula de honor en su trabajo de fin de grado, y actualmente es asesor político en el comité de energía en el Parlamento Europeo. Además, lleva cuatro años trabajando en la capital de Bélgica, en Bruselas, cosa que le hace muy feliz.

Un futuro lleno de cambios

El boirense afirmó que quiere seguir avanzando y creciendo tanto profesionalmente como personalmente, teniendo objetivos claros que marcarán su futuro: «Ahora mismo trabajo para evitar la manipulación en el mercado de la energía, y también trabajé en intentar que no tengamos que depender de otros países tras iniciarse la guerra en Ucrania. Quiero que Europa mejore respecto a la situación energética. Factores como estos me hicieron tener claro que quería hacer un máster para ayudar a la sociedad y, a la vez, crecer yo mismo en muchos aspectos».

Así pues, estuvo mirando universidades e instituciones en las que poder seguir sus estudios, pero muchas de ellas eran caras y no se lo podía permitir. Por ello se decantó por solicitar varias ayudas y becas. Le aceptaron en más de una, pero optó por escoger la beca que le concedió la Fundación Barrié. Con ella, Abel Sánchez podrá estudiar en la prestigiosa universidad británica de Oxford. Allí luchará para obtener la titulación del máster MA Public Policy. Con ella pretende contribuir a crear una sociedad más justa y próspera.

Se le presenta una oportunidad única, cosa que agradece mucho y que piensa vivir al máximo: «Todo esto es un sueño para mí, es maravilloso. Académicamente espero aprovechar y aprender mucho en mi ámbito, pero sobre todo espero crecer y conocer gente nueva. También quiero ver cómo se hacen las políticas públicas en otros países. En resumen, quiero que llegue ya septiembre y empezar esta nueva etapa, estoy muy ansioso».

Por último, el boirense agradece todo el apoyo que siempre ha tenido por parte de su familia y amigos. Asegura que sin este respaldo no hubiese llegado tan lejos: «Le doy las gracias, sobre todo, a mis padres, ya que ellos creyeron en mi incluso en el peor momento y eso es algo que nunca olvidaré».