El hotel del faro de Lariño busca afianzarse en el sector con el sello Galicia Calidade
Barbanza
Abrió sus puertas en el 2021 y su clientela no ha parado de crecer. Ahora quiere colgar el cartel de lleno durante todo el año
15 Sep 2023. Actualizado a las 23:03 h.
Conseguir que un alojamiento de la comarca esté lleno durante los meses de verano es una tarea bastante sencilla, sobre todo si el hotel está situado en un entorno natural paradisíaco a los pies de una playa. El problema llega cuando el objetivo es que las habitaciones también estén ocupadas durante todo el año, y eso precisamente es lo que buscan los responsables del hotel del faro de Lariño, en Carnota, que acaban de entrar a formar parte del selecto grupo de establecimientos que integra la marca Galicia Calidade.
Jesús Picallo, responsable del complejo hotelero, fue el encargado de recoger ayer el distintivo de manos de Ana Méndez, gerente del sello turístico, que a partir de ahora adornará la fachada del inmueble. La responsable autonómica reconoció que estas instalaciones tienen muchos puntos a favor, «posto que se atopan nun lugar privilexiado, en punta Insua, e nunhas instalacións que foron habilitadas como establecemento turístico no 2021 e que seguen conservando a súa finalidade principal como faro».
Desestacionalizar
Jesús Picallo confesó que este distintivo se ha convertido en una de las mejores cartas de presentación de un negocio, «porque certifica que se cumplen unos estándares de calidad que nos obligan a mejorar y a realizar una serie de actualizaciones constantes, tanto en el hotel como al personal». Desde el principio, siempre ha tenido como objetivo buscar una mayor sostenibilidad, y el sello Galicia Calidade es un requisito que tiene muy en cuenta.
El gerente del hotel del faro de Lariño cree que poder estar bajo el paraguas de esta marca contribuirá a que cada vez lleguen más clientes a este establecimiento. Confiesa que la temporada de verano ha sido muy buena, y que este septiembre también están teniendo muy buenos resultados, «pero el objetivo es conseguir la desestacionalización, que también tengamos muchas reservas en octubre, noviembre o diciembre».
Para ello, una de sus bazas, además de conseguir este sello de calidad, es hacer promociones y primar sobre todo las campañas audiovisuales, «porque una imagen vale más que mil palabras, y eso vende mucho».
Solete Repsol
Otro de los ingredientes del éxito de este establecimiento hotelero es que este año la guía Repsol incluyó en su lista de soletes su restaurante, la Taberna El Ariete. Picallo explica que esto ha servido para darle una mayor publicidad, y para que muchos proveedores se interesaran por mejorar y darle un nuevo toque a este comedor y a su terraza. «Está previsto que hagan una inversión importante para mejorarlo todavía más», anunció.
De hecho, el gerente del hotel del faro de Lariño confiesa que, aunque la tramitación y rehabilitación de este espacio fue un proyecto muy costoso, «porque al tratar con distintas Administraciones todo se retrasa», el resultado cree que ha merecido la pena. «El pueblo ha pasado de tener una propiedad abandonada y llena de ratas, a un espacio privilegiado, que los vecinos están orgullosos de venir a enseñar». Además, este hotel también está tirando de la economía de la zona, «porque le compramos los productos a la frutería, a la panadería, trabajamos con las gestorías. Al final, muchos también hacen negocio gracias a nosotros».