El BNG exige a la Xunta que agilice el permiso para el nuevo vertedero de la planta de Servia

Como una situación crítica define el BNG comarcal la situación de la planta de basuras de Servia, tanto por el final del contrato de concesión con FCC que ha llevado a una prórroga forzosa como por la próxima colmatación del vertedero de desechos. En relación con esto último, los nacionalistas exigen a la Xunta que asuma su responsabilidad y agilice la autorización para la construcción de un nuevo vaso en las instalaciones.

El portavoz del BNG de Noia, Ricardo Suárez, señaló que, «a pesar de que o modelo de reciclaxe da mancomunidade Serra do Barbanza ten uns resultados moito mellores que a alternativa de Sogama, está encarando o momento máis crítico da súa historia».

Con respecto al vertedero, recordó que existe un proyecto para habilitar un vaso transitorio que evite que los residuos acaben siendo enviados a otras plantas de basuras, con el incremento de los gastos que eso conllevaría, y que la necesidad de que se lleve a cabo es acuciante: «O que non entendemos é que desde a Xunta, sendo sabedora deste momento crítico, non se faga nada por dar unha resposta e se permita este vertedoiro. A Administración autonómica ten que asumir a súa responsabilidade, non pode ser que desde a Xunta se mire só para o modelo de Sogama».

Asimismo, los nacionalistas piden también que desde la junta rectora y desde la presidencia de la mancomunidad se tomen cartas en el asunto y se haga presión para el Gobierno gallego autorice el vertedero.

En cuanto a la prórroga del contrato con FCC para la recogida y gestión de los residuos en los nueve concellos de Serra do Barbanza, Suárez insistió en que «cómpre que se fagan as convocatorias dos órganos de goberno da mancomunidade para que o proceso de redacción dos pregos se poida acometer canto antes. Pedimos moita máis seriedade para asegurar os postos de traballo e este modelo de xestión o lixo».

Por su parte, la alcaldesa de Muros, María Lago, insistió en la «defensa férrea» que su organización hace del modelo de reciclaje de Serra do Barbanza, una convicción que se basa en principios como «a xestión ética dos residuos urbanos atendendo ao seu tratamento en proximidade, en lugar de mandalos a moitos quilómetros de distancia».

Por otra parte, la regidora defendió que el modelo también es importante «polo importante número de postos de traballo que xera. O peche ou o cmbio de modelo da pranta suporía unha merma importante». Por ello, y ante la situación crítica existente, abogó por «ter unha asemblea e unha xunta reitora fortes» y por que se convoque a todos los órganos de la mancomunidad para afrontarla.