El diamante sigue siendo el rey en las joyas

Cuando el amor está en el aire escoger una joya para regalarle a una media naranja puede llegar a convertirse en toda una odisea. Existen infinidad de posibilidades. Desde anillos de pedida de oro que entregar en una velada romántica o relojes de entidad para ofrecer a un caballero en una noche especial. Pese a las posibilidades, el diamante sigue siendo el rey que los enamorados eligen para acompañarlos por el resto de sus días.

El orfebre Fernando Gallego confirma la tendencia, además de señalar que el clásico oro blanco está dejando paso a otro tipo de posibilidades: «En anillos de compromiso lo más habitual es optar por un solitario. Aunque lo más común son los diamantes, también hay espacio para la esmeralda o el rubí. Antes era todo oro blanco, pero ahora está gustando mucho el oro rosa, del que aquí fuimos un poco pioneros. Cuando se trata de las alianzas, a los novios les gusta que sean artesanas».

No solo los anillos tienen cabida a la hora de mostrar compromiso. Gallego asegura que las pulseras o unos gemelos son regalos muy populares entre el público masculino.

En la misma línea se mueve Camilo Regueira, regente de la Joyería Regueira. Los diseños simples son unos de los que más fama han adquirido entre sus clientes, aunque en cuanto a la gama de colores no hay una tendencia muy definida: «De los anillos de compromiso triunfa el clásico solitario con un diamante e incluso acompañado por otras piedras engarzadas. La realeza de Reino Unido ha puesto de moda también el zafiro. No hay colores que predominen y se está optando por diseños sencillos poco voluminosos tanto en alianzas como en anillos de pedida».

Nuevas vertientes

Los profesionales del sector no dudan en citar al diamante como la piedra preciosa con más recorrido. Sin embargo, existen nuevas vertientes que lo convierten en una opción todavía más versátil. Lo explica Antonio Gándara, de la joyería ribeirense Fina Carabel, que asegura que el minimalismo ha ganado peso con los años hasta convertirse en una exigencia casi indispensable para los novios.

«En las piezas de compromiso lo que más se lleva son los solitarios acompañados de una piedra de color. Vienen muy fuertes el zafiro, la esmeralda y el rubí. También se está viendo una tendencia que se ha instaurado en el mercado internacional como es el diamante de color, que antes era una rareza. En cuanto a alianzas, trabajamos el oro y el platino», apunta.

En Boiro, Luz Figueiro, de Lazuli Joyas, destaca que los clásicos se mantienen muy vivos pese a que han cogido mucha fuerza opciones más extravagantes como tatuarse las alianzas. Asimismo, confirma el buen estado de forma de los solitarios presididos por una piedra preciosa de entidad, especialmente de color agua marina: «É un color que está asociado coa boa sorte e que está tendo moito éxito nos últimos anos. O ouro amarelo vén pisando forte por riba do branco. Para homes, os reloxos de aceiros estanlle gañando a partida aos dourados».