La Voz de Galicia

El olor a alcohol delató a un hombre que negó haber sufrido un accidente pese a que su coche tenía la defensa rota y una rueda pinchada

Barbanza

Ch. Rodríguez Ribeira / la voz
La sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago, acogerá la sesión.

El conductor alegó a las fuerzas del orden que no estaba conduciendo el vehículo y que le importaba «un carallo» no someterse al etilómetro

23 Feb 2024. Actualizado a las 13:00 h.

La sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña ha confirmado la condena para un vecino de A Pobra por un delito contra la seguridad vial por conducir bajo los efectos del alcohol y otro por desobediencia a las autoridades después de tener un accidente en las proximidades del polígono de A Tomada. Aunque se negó a realizarse la prueba del etilómetro, varios testigos, el olor a alcohol y las incoherencias que profirió el día de los hechos fueron suficientes para que el tribunal lo considerase responsable de lo sucedido.

El siniestro que detonó el procedimiento tuvo lugar el 16 de junio de 2022. Según se relata en la sentencia de instancia, sobre las 22.15 horas la Policía Local recibió una llamada en la que una persona alertaba de que un vehículo que circulaba a gran velocidad había sufrido un accidente, pero que sus ocupantes pretendían retomar la marcha en dirección al polígono de A Tomada.

Un agente municipal acudió hasta el lugar y dio el alto al turismo, que tenía el parachoques delantero descolgado y una rueda reventada. El policía relató que los dos hombres que se bajaron del coche ofrecían signos de encontrarse bajo los efectos del alcohol, motivo por el que informó al conductor de que iba a ser sometido al etilómetro. Sin embargo, al encontrarse él solo, el policía local solicitó apoyo a la Guardia Civil.

Durante la espera el acusado, siempre según lo reflejado en la sentencia, llegó a encararse con el agente preguntándole por qué lo había parado. Cuando llegó la Guardia Civil, el hombre se negó a hacerse la prueba alegando que no estaba conduciendo el vehículo y que le importaba «un carallo» no practicarse el test.

Signos de haber bebido

En el atestado los agentes recogieron que entre los signos externos destacables en el acusado estaban «vestimenta desarreglada, olor a alcohol, rostro sudoroso, mirada con ojos brillantes, pupilas dilatadas, comportamiento agresivo e insultante, habla pastosa y expresión verbal con incoherencias». También se recoge en el fallo que el acusado se sometía a un tratamiento médico con ansiolíticos.

Ante la resolución, por la que se le condenaba a una multa, el hombre presentó recurso alegando que no había bebido alcohol y que no estaba implicado en ningún accidente, pese a reconocer que sí hubo salida de vía. Asimismo, argumentó que su vehículo estaba aparcado en el momento en el que llegó el policía local.

Por su parte el tribunal apuntó que no hay motivo para no considerar veraz el testimonio del municipal, en coherencia con el atestado de la Guardia Civil. Además, señaló que el acusado pretendió excusar su desobediencia con su negativa de que pilotase el coche y que imputó la salida de vía a un fallo del turismo «sin acreditación alguna». Finalmente la Audiencia desestimó sus alegaciones y confirmó la pena.


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