Una alfombra de arena a las puertas de las casas de Corrubedo

Vivir cerca del mar tiene sus ventajas, como poder desayunar cada mañana disfrutando de unas vistas de lujo. Pero estar tan próximo a la costa también tiene alguna que otra incomodidad. Bien lo saben los vecinos de Corrubedo, que en las últimas semanas no paran de usar la escoba para barrer la arena que arrastraron los últimos temporales a los pies de sus casas. De hecho, varias viviendas de esta parroquia ribeirense tienen delante de sus puertas una auténtica alfombra blanca, en la que bien podrían extender la toalla para tomar el sol si ya fuera verano.

Pero Corrubedo no ha sido el único punto en el que la arena se ha desbordado más allá de la playa, puesto que en Aguiño ha superado el paseo e incluso ha llegado al otro lado de la carretera. Otro tanto de lo mismo ha sucedido en la zona ribeirense de O Touro, donde en uno de los últimos trenes de temporales —Karlotta— el fuerte oleaje incluso tiró parte de los bloques de piedra del paseo de Area Secada.

Desde el Concello de Ribeira explicaron que ayer mismo estaba previsto que los operarios del servicio de limpieza comenzasen a retirar los áridos de las calles de Corrubedo para luego devolverlos a las playas. En los próximos días también se llevarán a cabo tareas similares en las zonas de O Touro y Aguiño.

 Duna de Portosín

El municipio sonense es otro de los que también se ha visto afectado por estos movimientos de arena, que ya son un problema endémico en el paseo de Portosín, que todos los inviernos se cubre de un manto blanco que en ocasiones llega a tener una altura considerable. El alcalde, Luis Oujo, recordó que «este foi un espazo que se lle comeu ao mar, e a natureza busca recuperalo». Apuntó que la previsión es que, una vez que se derribe el centro educativo que hay en la zona, la arena se mueva hacia allí y se regenere la duna que había en ese lugar antes de la construcción del edificio.

El mandatario de Porto do Son también avanzó que en las próximas semanas, una vez que ya se acabe la época de temporales, se comenzará a retirar la arena del paseo para tenerlo todo listo para la Semana Santa.

Donde ya se pusieron manos a la obra con las labores de acondicionamiento de los arenales fue en A Pobra, donde aprovecharon el buen tiempo de estas dos últimas jornadas para realizar una limpieza en la playa de Os Areos y así poder retirar toda la basura que arrastró el mar a tierra durante este invierno. Además, se retiraron los restos que habían quedado tras incinerar al Felipiño el pasado sábado de Piñata.

Los trabajos se trasladaron ayer hasta A Lombiña-Cabío, donde los tractores eliminaron todos los residuos arrastrados por los temporales.