«Non hai quen pare San Roquiño, nin a chuvia»

No han tenido suerte con el tiempo este año los vecinos de Tállara, pues desde que arrancaron las fiestas de San Roquiño, el pasado domingo, no ha habido día seco. Pese a ello, las actividades se mantienen según el programa previsto, con las verbenas celebrándose bajo una carpa y los gaiteiros de O Son do Pote, encargados de las dianas y alboradas, recorriendo las aldeas en dos remolques cubiertos con plásticos.

«Non hai quen pare o San Roquiño, nin a chuvia». Lo dice Manuel González, el líder de la comisión encargada de organizar el miércoles, día dedicado a San Miguel. «Nós mantemos as verbenas, aínda que as orquestras fan números para que non lles entre auga, e a xente que veña, que goce delas», añade.

Cierto es que a él le duele que, tras el trabajo realizado, los días de fiesta se presenten lluviosos: «Non gusta, sobre todo que non saia a procesión, que é parte fundamental das celebracións, pero non hai que facerlle». Manuel González lleva tres décadas trabajando en la comisión de la aldea de Marracín. Durante mucho tiempo ayudó a Manuel Miguéns, Talagra, que estuvo más de 60 años en el cargo, y tras su muerte asumió el liderazgo. «Somos media ducia de persoas na comisión e todas traballamos igual, o mérito é compartido», dice, al tiempo que destaca el papel fundamental que juegan los vecinos, pues son los que, con sus donativos, hacen posibles las celebraciones.

Atribuye el éxito que tienen las fiestas de San Roquiño a la rivalidad que hay entre las diferentes aldeas de la parroquia: «Sempre e un aliciente non querer quedar atrás, tratar polo menos de igualar ao resto. Se non fora por iso non se manterían os seis días de festexos». Él echa en falta la implicación de las nuevas generaciones, para garantizar una larga vida para el San Roquiño: «Aguanta polos maiores, pero cando faltemos non sei eu».

Tras cuatro días de celebraciones, las fiestas continúan hoy en la parroquia de Tállara, encarando ya su recta final, pues concluirán mañana. Las gaitas de O Son do Pote volverán a encargarse de las alboradas. La misa, en esta ocasión por el Anxo da Garda, mantiene su hora, a las 13.00 y, si la lluvia no lo impide, incluirá procesión.

El dúo musical Aires de Broña amenizará la sesión vermú y también actuará en la verbena. Eso sí, para el broche de oro de la jornada contará con la ayuda de la orquesta Marbella.