La Voz de Galicia

La dana deja atrapados en Valencia a un grupo de vecinos de A Pobra: «Pasamos toda la noche encerrados en el aeropuerto y no podemos volar hasta el viernes»

Barbanza

Ana Lorenzo
La familia de Isabel Ramos tuvo que pasar toda la noche en el aeropuerto de Valencia

Habían viajado a la ciudad valenciana para acudir a una boda el fin de semana

30 Oct 2024. Actualizado a las 16:29 h.

Aunque las noticias que le llegaban sobre las consecuencias de la dana no eran nada buenas, Isabel Ramos y su familia confiaban en poder volar ayer desde Valencia a Santiago porque no habían cancelado su enlace e incluso le asignaron puerta de embarque. Sin embargo, cuando llegaron al aeropuerto todo empezó a torcerse: primero se retrasó una hora el vuelo y luego se anuló.

«Aquí no vimos ni una gota de agua, porque lo que pasa es que cae en puntos concretos y descarga todo el agua de golpe», explica la pobrense, que junto a su marido, sus dos hijos y a otros cuatro vecinos de A Pobra se tuvieron que quedar atrapados en la terminal toda la noche.

Habían viajado a la ciudad valenciana para asistir a una boda el pasado sábado, y todo iba bien hasta que irrumpió la dana. «Un chico que había traído a otros amigos al aeropuerto cuando se iba de vuelta tuvo que abandonar el coche en el medio de la autopista porque le cayó una tromba de agua y cuando salió del coche ya le daba por la cintura», apunta Isabel Ramos, que esta mañana pudo salir de la terminal alojarse con su familia en un hotel.

Explica que ya no llueve pero hay numerosos atascos, el metro y los autobuses no funcionan, y las carreteras están cortadas. «Hasta el viernes no podemos volar de vuelta. Dicen que en el aeropuerto se desprendieron muchas piezas de la terminal y hay pistas inundadas», afirma resignada la pobrense.

Otra pareja de A Pobra que también se vio afectada por la cancelación de los vuelos a Galicia explicaron que, aunque entendían que esta situación es una tragedia, se sintieron desatendidos por parte de los responsables del aeropuerto, que no les facilitaron ni un lugar para descansar. La mujer, embarazada de ocho meses, tuvo que pasar toda la noche tirada en la terminal y esta mañana se tuvieron que buscar un hotel por su cuenta.


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