Los vecinos alzan la voz y exigen una solución para «o perigo» de Hadasa
Barbanza

«Se o fuel sae da Onza de Oro, serían tres millóns malversados», alertan
13 Jan 2025. Actualizado a las 11:19 h.
«Hadasa, mentiras, perigo e ruínas!». Así coreaban este mediodía en la plaza Segundo Durán de A Pobra vecinos de todas las edades de A Ribeiriña y O Conchido provistos de pancartas, silbatos, bocinas y alguna que otra cacerola para hacer un llamamiento a todas las administraciones para que se sienten y consensúen una solución a «vinte e dous anos de ruínas, medo, perigo, incendios e contaminación».
El presidente de la asociación vecinal, Samuel Domínguez, ejerció de maestro de ceremonias y desde una de las plataformas de la plaza se dirigió a los manifestantes antes de emprender camino por la carretera principal hacia la casa consistorial. Dejó claro que la movilización «non ten ningunha cor política e non vai contra o Concello, contra a Xunta nin contra Costas; vai contra todas as administracións porque levamos vinte e dous anos de mentiras e promesas incumpridas».
Los vecinos exigen en las calles el derribo de la fábrica de Hadasa
El joven mostró la preocupación de sendas aldeas por el estado ruinoso de la vieja harinera, que ya ha sufrido incendios y desprendimientos de cristales. Recientemente se ha sumado un nuevo problema, el de los vertidos: «Non sabemos si imos poder bañarnos nas nosas praias. A vertedura chegou a Barraña», en Boiro, advirtió.
Domínguez admitió que se desconoce a ciencia cierta la procedencia de la mancha de fuel que se expande en las aguas de A Ribeiriña, pero lo que está claro —aseveró— es que los vecinos no tienen nada que ver: «Queremos dicirlle á conselleira que non se trata de ningunha sabotaxe; non fomos verter nada ao mar, e tampouco os bateeiros, aos que se lles chegou a botar a culpa por parte de Costas». «Se o fuel procede da Onza de Oro estariamos a falar de tres millóns de euros malversados», agregó el portavoz vecinal en alusión a la regeneración de la zona.
La polémica compra
El colectivo decidió convocar ahora una manifestación después de que el verano pasado tuviese conocimiento de que Costas estaría dispuesta a financiar la demolición de las instalaciones a cambio de una franja de veinte metros de litoral. Esto siempre que el Concello comprase previamente la factoría.
«No pleno municipal do 28 de novembro todos os grupos políticos [menos el PP, que promovía la moción] votaron en contra da adquisición da nave alegando que o prezo era moi alto, pero é asumible porque se fixeron outras transaccións de importes similares»
El portavoz vecinal se dirigió concretamente al concejal de Medio Ambiente, Xosé Lois Piñeiro, y no ocultó su malestar porque no se personara en A Ribeiriña hasta «tres semanas despois da vertedura». También mentó al alcalde, José Carlos Vidal, porque «díxonos que o novo arquitecto ditaminou que Hadasa non está en ruína». «Está ruinosa e temos que derribala xa!», gritó ante decenas de manifestantes que podrían rondar las doscientas personas.
Los vecinos de A Ribeiriña y O Conchido quieren «solucións e non escusas» y no van a parar «ata que se derrube a fábrica». «Imos seguir loitando porque amamos a nosa aldea, as raíces das que procedemos», sentenció el joven para cerrar su alocución.
Acto seguido arrancó la manifestación, que fue a paso lento y parando cada pocos metros por la calzada —hasta finalizar frente al Ayuntamiento— para que los residentes del centro del pueblo escuchasen sus consignas.