Los ladrones revientan la puerta de la iglesia de Cures y se llevan seis cadenas de oro que adornaban imágenes de la Virgen

Los ladrones la han vuelto a tomar con una iglesia de Barbanza. El objetivo esta vez fue el templo de San Andrés de Cures, en Boiro. El inmueble sufrió un robo esta  madrugada en el que sustrajeron seis cadenas de oro.

La noticia del allanamiento trascendió a primera hora de la mañana cuando un vecino de la aldea y la sacristana dieron aviso al párroco Marcelino Barros de que la puerta del templo había sido forzada con brutalidad. Los cacos rompieron la cerradura y, al comprobar que la entrada no se abría, reventaron la parte de abajo de la estructura, constituida por una chapa de metal.

Antes de eso, intentaron acceder por una ventana. Pese a que consiguieron fracturar el vidrio, no lograron entrar debido al reducido tamaño del hueco y a la altura a la que está situado.

Una vez en el interior revolvieron diversas estancias de la iglesia de forma infructuosa buscando dinero. Miraron en las cajas de donaciones y en los cajones de la sacristía, pero no encontraron nada que les resultase de interés.

Sí le echaron el guante a seis cadenas de oro que estaban colocadas en las imágenes de las vírgenes del Carmen y de los Dolores. A falta de realizar una inspección más minuciosa, los adornos fueron el único botín con el que se hicieron los ladrones.

Marcelino Barros notificó los hechos a la Guardia Civil nada más conocerlos. Una dotación del instituto armado se desplazó hasta la iglesia de Cures para analizar la zona y recoger vestigios que puedan ayudar a esclarecer el allanamiento. El propio cura acudió al cuartel de Boiro a dejar constancia de la denuncia tras la primera inspección.