Cinco mil jóvenes convierten A Fervenza en un gran cámping
Mazaricos
10 Aug 2014. Actualizado a las 07:00 h.
A Fervenza es una de esas fiestas que, pase lo que pase, cuenta con un público fiel que va en aumento cada año. Ni el pronóstico de mal tiempo que, finalmente, se cumplió a medias, ni la falta de un cartel de tanto relumbrón como en ediciones precedentes frenó la asistencia de jóvenes al recinto del embalse en el que tiene lugar una celebración que va ya por su vigesimotercera edición. De hecho, se calcula que más de cinco mil personas pasaron por San Cosme de Antes, en Mazaricos, durante la madrugada del viernes para disfrutar del espectáculo del Combo Dominicano y de la música de una discoteca móvil que sonó hasta casi el amanecer. Unas dos mil permanecerán acampadas durante todo el fin de semana en el lugar.
Desde primera hora de la tarde del viernes fue incesante el número de coches y furgonetas que entraron en el recinto para descargar todo el material de acampada que posteriormente se afanaban en manipular cientos de grupos de jóvenes repartidos por las 50 hectáreas del campo de la fiesta. Curiosamente, buena parte de ellos venían acompañados, por no decir escoltados, por sus propios padres, que querían conocer de primera mano el recinto de la fiesta antes de dejar a sus descendientes a la merced de la música, la diversión y el orballo durante todo el fin de semana.
Era el caso de dos padres de Porto do Son que en sendas furgonetas acercaron hasta A Fervenza a sus tres hijas y seis compañeras más, todas ellas rondando la mayoría de edad. «Levan preparando isto desde fai tres meses. Como cumpriron co tema escolar, que era o trato, non nos fixo xeito dicirlles que non. Particularmente, prefiro que estean aquí que andando polas estradas sabe Deus como. Viremos buscalas o domingo pola mañá», apuntaba uno de los progenitores en una opinión y escena que se repetía de forma constante.