La Voz de Galicia

Esqueletos fabriles que arruinan el litoral

Muros

J. M. Jamardo

Repaso a estructuras fabriles abandonadas

El deterioro de varias naves abandonadas preocupa a las autoridades municipales

31 Aug 2019. Actualizado a las 20:50 h.

Las crisis y el abandono han sembrado el litoral barbanzano de esqueletos de factorías que antaño tuvieron un peso económico destacado en diversas localidades. A lo largo de la costa pueden verse restos de naves que, además de constituir un peligro, son moles de cemento que afean el paisaje. Algunas de estas construcciones ya son míticas y han sufrido expolios, actos vandálicos y hasta incendios. Desde diversas instituciones se ha intentado buscar una solución para eliminarlas, al tiempo que también los vecinos reclaman medidas.

Entre las factorías abandonadas que llevan mucho tiempo en boca de todos destaca la situada en la parroquia ribeirense de Aguiño, conocida como Demarsa. Fuentes municipales explicaron que los restos de la que fue una depuradora de mariscos se adjudicaron a una inmobiliaria en una subasta judicial. Tanto residentes como autoridades confían en que la actual imagen de ruina desaparezca.

Otras edificaciones que están completamente deterioradas y necesitan una actuación urgente son la antigua fábrica de harinas de pescado de A Ribeiriña, Hadasa, y la depuradora de mariscos situada en O Chazo, más conocida como Boiromar.

En el caso de la pobrense Hadasa, hace años existió un proyecto para acometer la regeneración de la zona. Incluso se puso precio a la instalación, 150.000 euros. Sin embargo, la propuesta no cuajó y la factoría sigue en pie. Al parecer, la maquinaria fue vendida y del inmueble se hizo cargo una empresa foránea.

Paseo de O Areal

En A Pobra también hay otras edificaciones que llaman la atención, como unas naves del paseo de O Areal, en las que está interesado el Concello para proceder a su restauración con el objetivo de darles un uso público, dado que figuran como catalogadas en el PXOM. El problema radica en que están en terreno de Costas y el organismo debe entregarlas a la Administración local o permitir que se actúe en ellas.

Por lo que respecta a la antigua Boiromar, el alcalde, José Ramón Romero, explicó que el Ayuntamiento estudiará qué puede hacerse porque, dijo, su estado es preocupante y, además, está en un lugar privilegiado.

También en el municipio de Noia hay varias edificaciones derruidas. En el caso del astillero de Abruñeiras, el mandatario, Santiago Freire, explicó que será rehabilitado para albergar un recinto vinculado a la práctica de deportes náuticos. En cuanto a la antigua fábrica de tejas de Talleraco, el horno quedará en pie, pero se adecuará para su integración en el paseo marítimo.

En ocasiones sí existen iniciativas privadas para dar nueva vida a estos inmuebles, pero las trabas administrativas lo impiden. Es el caso de la antigua conservera Daniel, en Muros, que una empresa quería transformar en un hotel. La regidora, Inés Monteagudo, comenta que «Costas non o permite», por lo que su destino es una incógnita.

Otras veces son las Administraciones locales las que se interesan por buscar salidas a edificios que afean el paisaje, constituyen un peligro y acostumbran a ser fuente de problemas. El recién llegado ejecutivo de Outes, a cuyo frente está Manuel González, ha fijado su atención en una mole de cemento que se levanta en la playa de Broña. No es una construcción fabril, sino un hostal abandonado.

El alcalde manifestó que le robaron las ventanas y que la estructura está completamente destrozada, aunque no son los únicos inconvenientes: «A situación do edificio non está moi clara. Estivo asociado a unha persoa condenada por narcotráfico. Queremos aclarar a súa situación legal, pero non é doado».

A través del GALP Costa Sostible está prevista la recuperación, con fines hosteleros, de un par de antiguos inmuebles de Muros que llevan tiempo sin uso.

Asimismo, en Outes, con el objetivo de poner en valor la tradición del municipio en lo que respecta a la construcción naval en madera, se ha adquirido un antiguo astillero, también con apoyo del GALP, que se habilitará como recinto expositivo.


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