Noia, tener o no tener
Noia
05 Dec 2024. Actualizado a las 05:00 h.
En los tiempos que corren la sociedad mide a las personas, empresas y demás por los bienes o riquezas que tiene y que estas generan. En mi pueblo tenemos un albergue de peregrinos, pero no existen noticias de los mismos. No tenemos residencia para los estudiantes que acuden a nuestros centros a formarse en alguna especialidad y con dificultades para encontrar alojamientos. Tenemos el maravilloso Coliseo Noela sin programación estable de teatro o cine, y contamos con el mejor museo de laudas gremiales de Europa sin cuidador ni guía. Tenemos un bello edificio de cantería, el Casino, sin contenido; y, ¡oh, paradojas!, frente al mismo está la escultura de Felipe de Castro mirando atónito y preguntándose si no pudiera acogerlos a él, al escultor Ferreiro, al pintor Genaro Carrero...
Tenemos un Museo do Mar, cerrado la mayor parte del tiempo. Tenemos el último astillero de Noia, Hermida, en un emplazamiento magnífico para albergar la historia y de la construcción naval, dedicado a almacén de embarcaciones. Y, por último, tenemos la magnifica playa de Testal-Taramancos, albergue del codiciado berberecho y almeja, con aguas «no aptas para el baño».
En resumen, tenemos bienes, historia y gente, pero no logramos sacar rendimiento a todo ello, lo que equivale a estar desperdiciando y mal administrando todo ello.