«Cada vez necesitamos más personal para trabajar en el servicio de ayuda en el hogar»

No es ninguna novedad que la población de la comarca está cada vez más envejecida, pero otra de las cosas que ha venido a demostrar el coronavirus es que es necesario ofrecer nuevos servicios y atenciones a este colectivo. Cuidar de los mayores y dependientes y conseguir que su día a día sea lo mejor posible es la meta que persigue la empresa Son a Túa Axuda, cuyos responsables son conscientes de que la pandemia ha provocado que su trabajo sea fundamental para favorecer la conciliación de muchas familias, y también para echar una mano a aquellos ancianos que viven solos. Ventura Bretal explicó que, una vez superados los peores picos de la crisis sanitaria, la actividad ha regresado a la normalidad, ya que durante los últimos meses se vivieron dos situaciones bien distintas.

«Como en marzo se cerraron los centros de día, se atendió a muchos de esos usuarios en sus casas con horas del servicio de ayuda en el hogar, por lo que se incrementó nuestro trabajo. Sin embargo, otras personas que estábamos cuidando previamente, cogieron miedo a un posible contagio y no querían que nadie de fuera entrase en sus domicilios, así que suspendieron temporalmente la prestación», recordó. Y eso que, según explica Bretal, desde el principio se tomaron todas las medidas para preservar la seguridad tanto de los trabajadores como de los usuarios.

Además de que todos sus empleados van equipados con material de protección, incluso se cuenta con un denominado equipo de personal sucio, «que es el que se encarga de visitar a aquellos usuarios que pueden tener algún riesgo de contagio»

Reforzar la plantilla

Una vez recuperada la nueva normalidad, Son a Túa Axuda ha notado que la demanda sigue creciendo y, por ese motivo, no para de buscar más empleados para que puedan reforzar la plantilla, que actualmente ronda las 200 personas, que trabajan en 14 concellos de Galicia, entre los que se encuentran Ribeira, Mazaricos, Porto do Son, Rianxo, Noia, Muros y Carnota.

«Cada vez necesitamos más personal para trabajar en el servicio de ayuda en el hogar, y aunque al principio comiencen trabajando un par de horas, en unas semanas ya tienen la jornada completa», destaca Bretal, que también critica que el sector se ve muy perjudicado por la competencia desleal que existe en el sector. Reconoce que hay muchas personas que prestan ayuda a domicilio, pero que se niegan a declarar sus ingresos, «cuando lo único que están consiguiendo es perjudicarse para el futuro, porque no han cotizado nada».

Esta economía sumergida considera que es una traba muy grande para encontrar más trabajadores para prestar el servicio, además de que son necesarios más cursos de formación para contar con personal cualificado.