Asociación Dignidad Ribeira: «Pretendemos cubrir necesidades a mayores de las que ya se atienden»
Ribeira
El colectivo quiere impulsar un espacio que vaya más allá de repartir almuerzos
18 Dec 2019. Actualizado a las 05:00 h.
En Barbanza existen diversas organizaciones que trabajan de forma desinteresada en favor de aquellos que más lo necesitan. Un ejemplo de ello es la Asociación Dignidad Ribeira, que nació hace 20 años de la mano del pastor Francisco Javier Iglesias y que hoy en día vuelve a coger impulso gracias al trabajo del propio Iglesias y de Juan Figueroa, quien preside la entidad. «En sus inicios orientamos el trabajo a enviar a jóvenes a centros de rehabilitación, a asesorar a familias, repartíamos alimentos, ropa, hicimos campamentos con niños con pocos recursos», comenta Francisco Javier.
Pero hace unos años «tuvimos que cerrar». La entidad se reestructuró, hubo un cambio de directiva y Figueroa pasó a encabezarla: «Realizamos nuestra labor bajo la obra social de la iglesia evangélica Boas Novas de Ribeira. Colaboramos con misiones en Guinea Ecuatorial y Mozambique». Actualmente, en la capital barbanzana desarrollan desde hace algo más de un año un almuerzo solidario: «Junto con voluntarios de otra congregación evangélica lo llevamos de lunes a viernes y atendemos entre 10 y 15 personas al día en nuestro local de la calle Cervantes».
Tras el trasfondo de ayuda social, Juan Figueroa explica que también actúan con el objetivo de «evangelizar. Llegar a sus vidas para que llegue nuestra fe cristiana. Apoyamos a personas que necesitan ayuda física con la finalidad de que conozcan a Cristo. Hacemos lo que hacemos por la fe que tenemos y queremos ayudar a nivel material y espiritual». En Dignidad Ribeira reciben a todo aquel que necesita ayuda y si no pueden prestársela, «los dirigimos a quien pueda hacerlo», afirma Iglesias.
Planes de futuro
La intención de la asociación es seguir creciendo y no quedarse en desarrollar el almuerzo social. Para ello impulsarán el programa de emergencia social, que «es el proyecto que abarcará todo lo que hagamos. Queremos habilitar un local y tener un servicio de lavandería, ducha... que no solo se dé de comer. Pretendemos que las personas tengan un lugar abierto al que puedan ir a merendar, que se sientan acogidos y tener conversación. Nuestra intención es dignificar a la personas», indica Francisco Javier, a lo que Juan añade que «si ellos tienen dentro un gran problema que dispongan de un rincón en el cual refugiarse».
El panorama en Ribeira no es desolador pero sí que es cierto que «hay indigentes y vecinos que pasan dificultades por culpa de las drogas. Nosotros asesoramos y dirigimos a otros colectivos, entidades o centros si lo consideramos necesario. En el municipio hay bastantes organismos, asociaciones y voluntarios que se sensibilizan con los problemas de los vecinos y eso es algo a destacar».
Como dice Francisco Javier Iglesias, esa diversidad es positiva y la colaboración existente también es buena: «Agradecemos la labor de las asociaciones que colaboran con nosotros y en las que nos apoyamos. Pretendemos cubrir necesidades a mayores de las que ya se atienden actualmente».
Nadie sabe lo que puede deparar el futuro, pero como afirma Juan Figueroa «estamos contentos y con ánimos de seguir echando una mano y poner nuestro grano de arena, para que cualquiera que necesite ayuda tenga asesoramiento». En este sentido, también destaca que «hay gente que no está en la calle y tiene problemas graves de drogas. Las familias nos piden apoyo y nosotros se lo damos y les recomendamos centros de pago y gratuitos para la rehabilitación».
Todos aquellos que quieran contactar con la asociación, pueden dirigirse a la calle Churriana, ya que allí, en el edificio Amarella, está situada la congregación Boas Novas y también la oficina donde Dignidad Ribeira atiende a todas las personas que entran por la puerta.
La ONG ribeirense asesora a personas con diferentes problemas, como consumo de drogas