Doce negocios de Barbanza, entre los movilizados para alojamiento
Ribeira
Se distribuyen entre Boiro, Muros, Noia, Outes y Mazaricos
29 Mar 2020. Actualizado a las 05:00 h.
La pandemia del coronavirus ha provocado una marea de solidaridad que está manifestándose de múltiples formas. Entre la inmensa red de quienes ponen sus recursos a disposición de las necesidades de un país confinado también están los propietarios de establecimientos hosteleros. En la comarca, una docena de negocios figuran entre los movilizados por la Xunta para alojar, si fuera preciso, a personal sanitario, miembros de las fuerzas del orden, trabajadores nacionales o extranjeros que están fuera de sus hogares e, incluso, a enfermos leves que no puedan acudir a sus domicilios.
Una de las empresarias que puso su negocio a disposición de las Administraciones es Olga Gómez, directora del hotel Pesquería del Tambre, un negocio de carácter rural que cuenta con 16 habitaciones distribuidas en diversas edificaciones. Afirma que lo hizo porque «considero que es necesario que todos arrimemos el hombro en una situación como esta. Disponemos de un establecimiento que cuenta con las prestaciones necesarias y que puede servir de ayuda».
De origen ribeirense, Olga Gómez se mueve habitualmente entre Ribeira y A Coruña, pero con motivo del confinamiento ha establecido su residencia en el hotel: «Estoy con una persona mayor y pensé que este lugar apartado, en pleno contacto con la naturaleza, era un buen sitio para pasar este período de encierro.
El local es uno de los incluidos en la red de la Xunta, pero la directora explica que también remitió escritos a los ayuntamientos de Noia, Lousame y Outes: «A los más próximos, por si podía servirles para algo».
- BOIRO
- Casa Lustres, hotel MS de Escarabote y hotel Jopi 2.
- NOIA
- Barbazán y Pesquería del Tambre.
- OUTES
- A Cabana de Carmen, Cabanas de Broña, Cabanas do Barranco, Cabanas sen Barreiras, Casa Cabanas sen Barreiras y Casa Amanda.
- MUROS
- Apartamentos de Abelleira.
- MAZARICOS
- Camino de Finisterre
También el empresario hostelero Manuel Lema tiene todas sus cabañas al servicio de las necesidades del coronavirus y, de hecho, tiene como inquilina a una pareja que pasa la cuarentena tras haber tenido que regresar precipitadamente de sus vacaciones por el sudeste asiático.
Lema explica: «Para que valen uns negocios pechados coma os nosos se non é para ofrecerllos a quen os precise?. O que desexamos é poder servir de axuda. Non ten sentido que a xente non amose a súa solidariedade nunha situación coma esta. Por iso ofrecemos as nosas cabanas».