La Voz de Galicia

Iago Castro: El aspirante a carrocero de Ribeira que se colgó la medalla de oro gallega

Ribeira

m. x. blanco ribeira / la voz Alumno del CIFP Coroso

Ganó las olimpiadas de la FP en su especialidad y en marzo disputará el torneo estatal

17 Nov 2021. Actualizado a las 06:24 h.

Una medalla de oro siempre es sinónimo de éxito, de recompensa al esfuerzo realizado. Ese es precisamente el significado que tiene la que se acaba de colgar Iago Castro Abuín (Ribeira, 2000). Este estudiante del CIFP Coroso ganó las olimpiadas autonómicas de Formación Profesional, las Galiciaskills, en la modalidad de reparación de carrocería, por lo que representará a la comunidad en el torneo a nivel estatal que se disputará en marzo en Madrid.

Participó en el concurso animado por su tutor, Manuel García Deus: «Había tempo que non vía un grupo con tantas gañas de traballar, non só Iago, senón tamén o resto de compañeiros. O que pasa é que el é unha persoa que non lle ten medo a nada, nin sequera á soldadura, e que sempre busca a perfección. A el vímoslle unhas destrezas especiais e pois iso emprendemos esta aventura de concorrer por primeira vez ás Skills na modalidade de carrozaría».

El estudiante agradeció la confianza depositada por sus formadores y respondió con lo mejor que podía aportar, trabajo e ilusión: «Tanto eu coma os mestres dedicámoslle moitas horas á preparación das probas, incluso nos fins de semana. Gustoume moito que se me tivera en conta para o concurso e por iso me impliquei ao máximo».

Reparar un chinazo en una luna con una máquina específica, comprobar las medidas de una carrocería con un compás de varas para detectar posibles deformaciones, arreglar una aleta que presentaba una abolladura importante y realizar un corte muy preciso para unir luego las piezas con la soldadura fueron las cuatro pruebas que tuvo que afrontar el joven ribeirense. La última fue la más complicada, pero Iago Castro la concluyó rozando la perfección.

El premio obtenido constituye para él un impulso en una carrera como estudiante que había descartado hace unos años. El ribeirense cursara un ciclo básico de electricidad, pero no le gustaba ni esta rama ni los estudios en general. Por eso, en cuanto pudo se pasó al ámbito laboral y ahora trabaja en una empresa dedicada al mantenimiento de furgonetas. Con el paso del tiempo, se dio cuenta de la importancia de contar con un título, así que volvió a sentarse en un pupitre. Ahora, asegura que matricularse en el ciclo medio de carrocería fue un gran acierto: «Atopei o que me gusta realmente e vexo que teño facilidades para isto. Case nin me fai falla estudar, porque poño tanto interese nas clases que é suficiente».

Duro entrenamiento

Iago Castro cursa el segundo curso, pero ya está pensando en dar el salto al ciclo superior. Aunque, de momento, su reto está en Madrid 2022. Manuel García se encarga de la supervisión de sus entrenamientos, una tarea en la que tiene varios colaboradores: «Estamos analizando como foron as probas de edicións anteriores, porque queremos que vaia coa máxima preparación posible. É complicado, porque as prácticas que poden poñer son infinitas, pero todos os mestres se están implicando e incluso inventan probas».

Como miembro del equipo docente del CIFP Coroso, destaca la importancia que tienen estos concursos, pues aportan un plus de reconocimiento al centro y a los propios chavales: «Para nós, o máis importante é motivar aos estudantes e conseguir resultados que contribúan a mellorar o proveito que lle poden sacar á formación. Neste caso, é un premio que seguro que abre moitas portas a nivel laboral».

De momento, Iago Castro quiere pensar más en el presente que en el futuro. Por eso, solo se plantea seguir compaginando el trabajo que tiene con los estudios, convencido de que superará el ciclo medio de carrocería y también el superior. Luego puede que toque el turno de soñar: «Sei que teño que traballar moito, pero si que me gustaría poder montar a miña propia empresa cando remate a formación».


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