Luís Pérez abre en Ribeira una etapa nueva de «diálogo e man tendida»

No hubo sorpresas en Ribeira. Pese a la rumorología que circuló desde que el pasado 15 de junio, en el salón de plenos se selló el acuerdo para un gobierno tripartito BNG-PBBI-PSOE. A las 12.35 horas de este viernes, el nacionalista Luís Pérez Barral se hacía con el bastón de mando, abriendo una nueva etapa después de 32 años de gobierno del Partido Popular. Independientes y socialistas retiraban sus respectivas candidaturas a la alcaldía, por lo que el líder del Bloque se convertía en regidor al recibir 11 votos, frente a los 10 que los concejales del PP concedían a su aspirante, María José Sampedro.

Pérez Barral comenzaba su intervención, tras jurar el cargo de regidor local, refiriéndose al inicio de un tiempo nuevo, para el que ofrecía «diálogo, man tendida e participación social». En esa primera parte de su intervención, el nacionalista agradeció la generosidad mostrada por sus socios de gobierno para garantizar la estabilidad en Ribeira: «Todos os grupos fomos capaces de superar as diferenzas e reforzar aquilo que nos une. Seremos un executivo eficaz que vele polos intereses do municipio». Se emocionó y tuvo que hacer una pausa cuando mencionó a aquellos que le brindaron su apoyo incondicional en el largo camino recorrido.

Luís Pérez tomó fuerzas para avanzar las líneas de actuación del nuevo gobierno ribeirense, haciendo hincapié en su disposición a hablar con todos para llegar a acuerdos y en concederle a todas las parroquias el mismo peso. En este punto citó a Castelao: «O verdadeiro heroísmo consiste en trocar desexos en realidades», abogando por una Ribeira sostenible e integradora, con más árboles en las calles y menos barreras arquitectónicas. La materialización del polígono industrial, la dinamización de las calles, la promoción de la conciliación y de la atención de los mayores, y el compromiso con la igualdad y la diversidad fueron otros de los aspectos a los que hizo referencia el nuevo alcalde.

Por un concello vivo

En su intervención, Luís Pérez Barral también mencionó a las entidades y asociaciones del municipio, refiriéndose a ellas como «o soporte para facer un concello vivo e dinámico». La cultura, la lengua y la educación también estuvieron presentes en el discurso del recién elegido alcalde de Ribeira, que se mostró dispuesto a finalizar los proyectos iniciados por el anterior ejecutivo local, sumando otros nuevos como una sede para los deportes náuticos.

Antes de dar por concluida su primera intervención como regidor, Luís Pérez aseguró tener muchas esperanzas e ilusiones depositadas en la nueva etapa que en esos mismos instantes estaba comenzando en el municipio. Para hacer realidad los compromisos adquiridos y los que se irán sumando con al paso del tiempo, el nacionalista prometió humildad, honradez y entrega.

Los aplausos y vítores que se escucharon en el interior de la casa consistorial de Ribeira, tanto después de la votación como tras el juramento como alcalde y al término de su discurso, se multiplicaron cuando Pérez Barral salió a la plaza del concello. Allí lo esperaba un nutrido grupo de vecinos que siguieron la sesión de investidura a través de una pantalla gigante.

«Prometo dar o mellor de min para estar á altura de tan elevada responsabilidade»

Votos a mano alzada, gaiteiros y una protesta de Urbaser fueron las anécdotas

La sesión de investidura celebrada en Ribeira fue un acto sobrio y protocolario, pero que no estuvo exento de anécdotas. La primera llegó en el momento de la elección de alcalde, cuando BNG, PBBI y PSOE hicieron el primer alarde de unidad solicitando que la votación fuera a mano alzada. Y en ese momento vencieron por vez primera al que a partir de ahora será el grupo de la oposición, el PP, que se mostró partidario de utilizar urnas y papeletas, opción que fue descartada.

Unos gaiteiros protagonizaron el segundo momento destacado, cuando a petición del recién elegido alcalde, entraron en el salón de plenos para poner la música al himno de Galicia que entonaron los asistentes.

Trabajadores de Urbaser, la empresa adjudicataria del servicio de recogida de basura en el municipio, tuvieron también su momento. Pancarta en mano, tomaron los soportales de la casa consistorial para exigir un convenio justo. Luís Pérez se acercó a saludarlos tras el pleno.