Prisión para el acusado del crimen machista de Ribeira, que reconoció los hechos ante la jueza

Justo dos semanas después del crimen que acabó con la vida de Andrea Yturry en Palmeira (Ribeira), su presunto asesino declaró ante la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Ribeira, especializado en violencia contra la mujer, tras recibir el alta médica en el Hospital Clínico de Santiago. Allí estaba ingresado y bajo custodia policial tras intentar quitarse la vida con la misma arma con la que supuestamente apuñaló a su expareja. Jhul Príncipe Casahuaman, de 24 años, llegó a la sede judicial alrededor de las nueve de la mañana de ayer y salió horas más tarde con un auto de ingreso en prisión. Ante la jueza, reconoció los hechos de los que se le acusa.

Ya lo había hecho anteriormente. El día del crimen, el detenido intentó quitarse la vida provocándose graves heridas que lo llevaron al hospital de Barbanza en primera instancia y, una vez estabilizado, a la uci del Clínico, en Santiago. Allí recibió la visita de los agentes de la Policía Nacional para tomarle declaración. Ya en ese momento confesó que él era el responsable de la muerte de Andrea, de 24 años y con la que tiene un hijo en común de 2.

La jueza considera que hay indicios suficientes de culpabilidad como para dictar su ingreso en prisión comunicada y sin fianza por un delito de homicidio con agravantes por razón de género, ya que víctima y agresor habían sido pareja.

Homicidio o asesinato

Puesto que el mismo Jhul llamó a una familiar tras el crimen contándole lo que había hecho, no hay demasiadas dudas sobre su responsabilidad en la muerte de Andrea, y las fuentes jurídicas consultadas por La Voz señalan que una de las claves del caso estará en determinar si los hechos constituyen un delito de asesinato o de homicidio.

De lo poco que ha trascendido sobre la declaración del acusado se sabe que dijo que no fue al que había sido el domicilio familiar de la pareja con la intención previa de acabar con la vida de la joven, algo que habrá que dilucidar durante la instrucción y el juicio posterior. Sí reconoció que mantuvieron una fuerte discusión antes de la agresión mortal.

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Por lo pronto, y a la espera de que se practiquen nuevas diligencias que podrían modificar la acusación, se le investiga como presunto autor de un delito de homicidio con agravantes por tratarse de un caso de violencia machista, y tendrá que esperar la fecha del juicio en la cárcel de Teixeiro. Allí fue enviado a primera hora de la tarde de ayer tras su declaración en el juzgado de Ribeira, donde permaneció durante más de tres horas. Pasado el mediodía, fue trasladado del edificio judicial a los calabozos de la Policía Local para esperar el traslado a prisión.

Previsiblemente, y dado que intentó quitarse la vida provocándose heridas en el cuello y la muñeca después del crimen, en la cárcel se le aplicará un protocolo antisuicidios. Estaba previsto que el investigado pasase a disposición judicial el martes pasado, pero en el último momento los médicos que lo trataban decidieron que todavía no estaba en condiciones para darle el alta, por lo que se retrasó su declaración judicial hasta ayer.

Sin ver a su hijo

Además de decretar el ingreso en prisión del acusado por la muerte de Andrea, la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Ribeira también dictó ayer una serie de medidas civiles relativas al hijo de la pareja, de solo 2 años de edad y que está al cuidado de su familia materna. Así, en el auto se ratifican las medidas adoptadas al día siguiente del crimen, que le concedieron cautelarmente a la abuela materna la patria potestad y la guarda y custodia del pequeño. Además, se le suspendieron las visitas y la comunicación del investigado con su hijo.

Inicialmente fue el juzgado número 1 de Ribeira el que asumió el caso por estar de guardia la tarde en la que se recibió el aviso de que había una mujer muerta en el número 9 de la calle Doctor Torres de Palmeira. Al día siguiente ya se confirmó que se investigaba como un crimen machista y fue entonces cuando pasó al juzgado número 3, especializado en violencia contra la mujer.

Las alarmas saltaron sobre las cinco y media de la tarde del 19 de marzo después de que Jhul Príncipe Casahuaman avisase a una familiar suya de lo que había hecho. Rápidamente se alertó al servicio de emergencias del 112 y se activó un amplio operativo policial y sanitario. Cuando los equipos de urgencias lograron acceder a la vivienda ya nada se podía hacer por salvar la vida de Andrea. El supuesto agresor estaba malherido a su lado.