La Voz de Galicia

Horse Luis, la taberna que nació para acoger una peña y en la que se puede pagar con criptomonedas

Ribeira

Laura Ríos Ribeira
Adrián Ferrón muestra cómo se hacen los pagos con criptomonedas en la barra del establecimiento.

El local fue abierto el año pasado por tres amigos porque su peña de la Dorna, Tocando Fondo, no tenía fanequeira

25 Jun 2024. Actualizado a las 20:51 h.

Fue algo que empezó casi como una broma de estas que uno suelta sin esperar nada más que una risotada de los que le rodean. Por el contrario, la cosa fue creciendo hasta que el año pasado abrió sus puertas la Taberna de Horse Luis, que se convirtió en la meca de los integrantes de la peña Tocando Fondo en Ribeira, de la que los tres socios fundadores forman parte.

Así nació un proyecto en el que Brian Sobrido, Narciso Fernández y Adrián Ferrón llevan trabajando desde entonces. «Collemos o local do Malta de toda a vida. O noso plan era abrir só tres eses, pero fomos alongando a cousa e agora abrimos os fin de semana», comenta este último. A parte de ser el hogar, o quizás mejor dicho, el establo de la mascota (un caballo de peluche) de la agrupación a la que pertenecen, el local se convirtió en una aventura empresarial para dos chavales de 26 años y un policía (Narciso, de 40) que siempre habían querido saber qué se siente cuando uno es su propio jefe.

Promoción

Esto les dio la oportunidad de probar con cosas innovadoras que, si trabajasen por cuenta ajena, seguro que no podrían hacer, como aceptar pagos con criptomonedas. Los chicos aprovecharon la lanzadera de las reses sociales para atraer nuevos clientes con una oferta que no dejó indiferente a nadie: copas a mitad de precio durante un fin de semana si las abonaban con Bitcoin: «Non o pensamos tanto como un medio de intercambio real se non como nunha maneira de espertar a curiosidade da xente. Queríamos que visen que se pode pagar con normalidade a través deste método».

Explica que para él y sus socios apostar por este tipo de iniciativas tiene una doble función: prepararse para un posible futuro en el que se generalicen estas transacciones en línea y hacer una labor didáctica con la gente: «A nós é un tema que nos gusta moito e conseguimos que algunhas persoas se acercaran ao bar simplemente para preguntar como funciona este mundo tan descoñecido».

El joven considera que con el paso del tiempo podrían llegar a convertirse en una reserva de valor como lo es ahora el oro: «Non o vemos como unha porta de entrada ao mercado da especulación, non nos interesa iso, queremos que a xente as coñeza e decida se quere apostar ou non por este modelo».

Del mismo modo, el ribeirense admite que las ocupaciones de cada uno de los dueños no les permiten pasar mucho tiempo en el local, por eso están preparando el terreno para poder traspasarlo después de que se celebre la Dorna de este año: «Entendemos que é unha aventura con principio e final, sempre o vimos como algo temporal».


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