Deshielo variable en la Antártida

Unas mejores predicciones sobre el ritmo al que se derriten los glaciares podrían ser posibles gracias a nuevos e importantes hallazgos. El derretimiento de las plataformas de hielo en la Antártida occidental acelera y desacelera en respuesta a los cambios de la temperatura del océano, según una investigación realizada por la revista Nature Geoscience. Los científicos autores de dicha investigación se encargan de estudiar la temperatura del agua en el Mar de Amundsen, y durante sus dieciséis años de observaciones han encontrado un ciclo de calentamiento y enfriamiento en el océano. Gracias a esto se ha demostrado por primera vez que, aunque la pérdida de masa de la capa de hielo aumentó durante un período cálido, se estabilizó y, en algunos casos, disminuyó en las fases más frías.

Entre los años 2000 y 2016, un equipo de científicos de diferentes países no solo ha observado cambios en la temperatura del océano en la Antártida, sino también en la salinidad y en las corrientes cerca de la plataforma de hielo Dotson, un área de hielo flotante que tiene siete veces el tamaño de Nueva York. Indican que las fluctuaciones de temperatura en el Mar de Amundsen causan cambios mucho mayores en la fusión de lo que ocurriría en las partes de la costa antártica, donde las temperaturas oceánicas profundas son, aproximadamente, de menos dos grados. Los científicos añaden que la tasa de derretimiento en la citada base de hielo fue aproximadamente la misma entre el 2012 y el 2016, que en el año 2000, siendo ambos períodos fríos, y mucho menor que entre el 2006 y el 2009, que se trató por el contrario de un período cálido. Esta masa aumentó en la última parte más fresca del ciclo y la salida de la capa de hielo se ralentizó, indicando así que incluso en un período de algunos años, dicha capa podría responder si las temperaturas del océano caen por debajo del promedio.