La atmósfera más peligrosa en millones de años
Biodiversa Galicia
Los seres humanos nunca han convivido con unas condiciones atmosféricas como las de hoy
13 May 2019. Actualizado a las 19:44 h.
La concentración de dióxido de carbono ha vuelto a marcar un nuevo récord histórico. El pasado 18 de abril el observatorio de Izaña, en Tenerife, situado a 2.000 metros de altura, uno de los cinco centros del planeta que registran la evolución de los gases de efecto invernadero en condiciones óptimas, ha recogido un valor de 416,7 ppm (partes por millón). «Se eligen lugares remotos que se mantengan lejos de las fuentes de contaminación porque queremos estudiar la atmósfera en su estado más puro.
Por ello suelen estar lejos de los continentes y además en zonas elevadas», explica Emilio Cuevas-Agulló, director del centro de observación Izaña de la Agencia Estatal de Meteorología. Por primera vez en millones de años la atmósfera contiene más de 416 moléculas de dióxido de carbono por cada millón de moléculas de aire. «La tendencia ha sido claramente ascendente desde el principio. Pero en los últimos años estamos viendo que también se está acelerando. Puede parecer poco pero esa cantidad está generando el calentamiento global. Los cambios imperceptibles en la atmósfera producen grandes efectos», reconoce Cuevas-Agulló.
La última vez que se registró una concentración de CO2 tan elevada, hace unos cuatro millones de años, la temperatura era entre 2 y 3 grados más alta y el nivel del mar, entre 10 y 20 metros superior al actual. Sin embargo, la temperatura media hoy solo ha aumentado un grado respecto a los valores preindustriales. «Si a la misma concentración de CO2 debería corresponder la misma temperatura media, ¿por qué entonces no se ajusta al valor actual?» se pregunta Antonio Martínez Cortizas, biólogo de la USC e investigador en paleoclima. «Uno de los aspectos que se olvida es que el principal gas de efecto invernadero es el vapor de agua. Por otra parte, el sistema climático resulta complejo, con muchos mecanismos de retroalimentación, y rara vez presenta una respuesta directa y lineal a los cambios. Además, el casquete de hielo del Ártico no aparece de forma permanente hasta las últimos tres millones de años. Esto quiere decir que el agua que hoy está retenida en forma de hielo se encontraba en la hidrosfera, esencialmente en los océanos, por ello es lógico que el nivel del mar fuera superior», explica Cortizas.
La ciencia asegura que, en lo referente al clima, el pasado nunca vuelve igual y que las cifras del calentamiento actual ya son muy preocupantes. Sin olvidar que la variabilidad natural es muy potente sin la intervención humana. El experimento geofísico que está llevando a cabo la humanidad nunca se había hecho antes y sus consecuencias son impredecibles.