La Voz de Galicia

Los nuevos planes urbanísticos empiezan a tener en cuenta la protección de los enclaves naturales

Carballo

REDACCIÓN CARBALLO

El control sólo se establece en lo relativo a la construcción, que queda prohibida en estas zonas La conciencia medioambiental ha comenzado a llegar a los ayuntamientos de la Costa da Morte en forma de planes municipales de ordenación urbana. Los encargados por concellos recogen amplias zonas de protección. Aunque el control sólo se establece en el aspecto de la construcción, que queda prohibida en estas áreas, ya es un considerable avance, puesto que se reduce hasta niveles mínimos la presión humana sobre estos enclaves, muchos de los cuales son extremadamente sensibles. Además, varios ayuntamientos inciden en la educación de niños y jóvenes, pero con ayudas externas de la Xunta o de fundaciones particulares.

05 Jun 2001. Actualizado a las 07:00 h.

Los dos planes generales de ordenación municipal aprobados, en Cabana y Coristanco, incluyen amplias áreas de protección de espacios naturales. Se da la circunstancia de que en ambos casos, fue la Dirección Xeral de Urbanismo la que obligó a incrementar estas zonas, mucho más reducidas en las propuestas municipales. En Cabana, casi toda el área ribereña, la más sensible del municipio, tiene una calificación que impide levantar edificios. La protección del estuario del Anllóns se completa con el plan de Ponteceso, cuyas modificaciones fueron aprobadas en el pleno del lunes, y que incluye el juncal, el monte Blanco y el tramo final del Anllóns. En Corme se protege O Roncudo hasta tal punto que se impide el crecimiento de la aldea del mismo nombre. Algo similar ocurrió en Coristanco, donde la Xunta también obligó al Concello a proteger las agras, que quedan exclusivamente para cultivo y que no pueden ser urbanizadas. También se delimita el área de la laguna de Alcaián y otras del municipio, entre las que se encuentran numerosas zonas arboladas, como en Cabana.


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