La Voz de Galicia

Como dos gotas de agua

Carballo

Reportaje | Tras los pasos de un hermanamiento De las calles Barrié, Concepción Arenal o de la Torre al castillo de San Sebastián -clavado al de San Antón-, Cádiz y A Coruña son dos ciudades casi idénticas

11 Mar 2005. Actualizado a las 06:00 h.

A pie de obra, Cádiz parece una nueva Coruña: pateamos las calles de la Torre, Barrié y Concepción Arenal; las fotografías que hacemos al castillo de San Sebastián las podíamos haber hecho en San Antón; de noche el paseo marítimo, con el faro al fondo, colaría como la ensenada del Orzán... «Son como dos gotas de agua, parecen idénticas pero tienen sus pequeñas diferencias», resume Jaime, que dice conocer las dos a fondo y que se autodefine como gaditano de toda la vida (como en A Coruña, también hay esa división). ¿Qué pequeñas diferencias? La andaluza es el «mirador del Atlántico», la gallega se queda en «balcón»; A Coruña es «muy noble y muy leal», Cádiz también lo es pero a eso le suma «muy heroica» por su papel en la Guerra de la Independencia. «Somos muy distintos pero muy afines», resume diplomáticamente Manuel Rosas, el confitero de la famosa El Pópulo. Evolución A vista de helicóptero, parecen por momentos dos fotocopias. La alcaldesa, Teófila Martínez, nos abre las puertas de su archivo fotográfico para comprobarlo. «Cada seis meses encargo un reportaje aéreo para ver cómo va evolucionando la ciudad», explica. Y cuando saca la primera foto, de la zona del muelle de trasatlánticos, lo único que falta para convertirla en A Coruña es el hotel Atlántico. Hay más parecidos razonables, pero hay que buscarlos desde dentro: como la patrona, la Virgen del Rosario. Cádiz tiene dos iglesias dedicadas a ella. La parroquia del Rosario y el templo de los Dominicos que, como en A Coruña, es donde está la talla que se saca en procesión. El padre Aquiles nos recibe en la primera. Además de las curiosas tallas de una santa negra y una virgen embarazada, allí se conserva la partida bautismal del político Juan Álvarez Mendizábal, el autor de la desamortización que dejó seca a la Iglesia del XIX. «De este no estamos precisamente orgullosos», apunta el padre Aquiles antes de entrar en materia: «La Coruña y Cádiz son gemelas, basta doblar los mapas uno sobre otro. Y, lo más importante, las dos tienen como patrona a la Virgen del Rosario. Son dos ciudades idénticas», responde a nuestras preguntas. Pero, más que por su físico, por sus calles, por su mapa, por su patrona, Cádiz es clavada a A Coruña por los problemas que su gente sufre día a día: soporta su particular peaje de A Barcala en la única autopista que la conecta con el exterior, hacia Jerez, y que los políticos de uno y otro bando prometen eliminar en cada campaña electoral; se desangra por la fuga de jóvenes a su área metropolitana buscando pisos más baratos; desde hace tiempo reclama un segundo puente sobre la bahía para terminar con el colapso del tráfico... Como dos gotas de agua, a veces turbia.


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