Formación laboral en Vimianzo

Ambos factores dan forma a los obradoiros de empleo, que permiten a los alumnos mayores de 25 años y desempleados aprender o perfeccionarse en un oficio y, además, cobrar un salario durante un año. En la Costa da Morte han caído varios este año: Dumbría, Vimianzo, Camariñas, Ponteceso, Laxe, Carballo y Cerceda. Nunca coincidieron tantos a un tiempo. Y en la práctica totalidad, las mujeres son mayoría clara. Signos de los tiempos y adaptación a las circunstancias. Véase si no el caso vimiancés. Los alumnos se emplean en la rehabilitación de la escuela de Padreiro, en Baíñas, parroquia en la que además mejorarán el área de A Balsa y el atrio de la iglesia. También arreglan fuentes en Serramo o en Salto. Cosas que hacer no les van a faltar, ni aquí ni en los otros lugares, pero para eso necesitan un buen aprendizaje. Ayer se los vio a todos, alumnos y maestros (uno de ellos, el canteiro cabanés Anxo Cousillas ), en las respectivas clases. Y a los pintores, albañiles o jardineros. O que, al menos quieren serlo, que por algo se empieza. Sin duda, todos recordamos algunas asociaciones de la Costa da Morte que trabajaron un tiempo, pero, con el ídem, fueron desapareciendo. Casi en cada concello hay nombres que vienen a la memoria. Algunas tuvieron gran empeño, como Alén, de Malpica. Otras, gran entusiasmo, como aquellos ceenses de Tir Na Nog (¿eran palabras gaélicas-irlandesas que significaban tierra de jóvenes ? Puede ser). Incluso recientes, como la picante fisterrana de O Toxo no cu (¿sigue latente?) o la cultural que marcó época, el batallón Literario na Costa da Morte. Y están las que fueron menguando poco a poco, como Alfredo Brañas de Carballo. Las que uno sabe de ellas de cuando en vez, como Xuventude de Vimianzo, o aquella de mujeres de Dumbría de la añorada María Gavilán . Incluso, por aquellas tierras hacia el mar, la de O Ézaro, así llamada, tal cual, en la que Doris Gómez movía los hilos. Años ha. Viene esta disertación a que, mientras algunas se van, otras renacen. Ahí tenemos el caso de la asociación cultural Lucerna (como la bella ciudad suiza) de Cerceda. Lo anuncian los propios promotores, recordando que se trata de una de las entidades de la comarca con más años de historia. Empezó en los años 80, a mediados de la década, con la organización de numerosas actividades culturales, entre las que destacó el Festival de Cerceda, dedicado al rock. Tras un pequeño silencio -o largo, según como se midan los vacíos-, el 2007 trae de nuevo la luz de Lucerna. Y ya esta misma semana, con con proyecciones audiovisuales seguidas de debates sobre lo que se ha visto. La próxima cita será este viernes, el 26, con el cortometraje gallego de ficción Os Crebinsky , dirigida por Enrique Otero . Y, a continuación, el documental francés La pesadilla de Darwin , dirigida por Hubert Saubert hace tres años. Una manera de dar a conocer lo que se cuece por ahí y que no aparece en las grandes salas, y otra manera de enfocar las discusiones de ideas. Lucerna también quiere grabar un cortometraje en Cerceda, y para ello solicitan la colaboración de los interesados. Si los hay, una manera de hacerlo saber es hablar con la presidenta, que no es otra que Emilia Candal Bouzas . El Padroado Fogar de Bergantiños, que preside José Luis Calvo Pumpido , ya prepara los premios Carballés, Bergantiñán y Galego do Ano. los miembros del consello asesor deberán proponer, ya este sábado, sus propuestas para los tres galardones, en una reunión que se celebrará a las 12.30 horas en el despacho parroquial de la iglesia San Xoán Bautista de Carballo. Como siempre, todo un reconocimiento a personas o entidades que lo merecen.