Cuando el ocio no basta
Carballo
El Puerto coruñés quiere convertirse en la alternativa a los paseos por la calle Real y los Cantones en los días de lluvia
12 Feb 2008. Actualizado a las 02:00 h.
El bullicio viene de arriba. Son las seis de la tarde. Es viernes y fuera luce el sol. La planta baja del centro comercial El Puerto, ubicada en la dársena portuaria de A Coruña, está poco concurrida. Es un día para caminar por los jardines de Méndez Núñez o por el paseo que bordea el mar.
El escenario cambia en el primer piso, donde grupos de adolescentes degustan una hamburguesa del Burger King, un helado italiano de Ricci o un plato especial típico de alguna cocina del mundo.
Lo hacen en el comedor común en el que confluyen los clientes de los restaurantes de comida rápida (incluida la cadena americana Subway, especializada en alimentos que no disparan el nivel de colesterol) que pican algo antes de ir al cine. Son los habituales de la media tarde.
Junto a ellos, algunos padres aprovechan para que sus hijos pequeños jueguen en el interior del parque infantil. Al terminar, puede que al pasar ante el escaparate de alguna tienda, piquen y caiga algo, pero la mayoría no han ido al centro a comprar.
Hay que aguardar un par de horas para que en el Puerto comience a venir alguna pareja. La estampa familiar al completo es propia del fin de semana y de tarde de domingo con lluvia. El último día de la semana, o el primero por el calendario anglosajón, todas las tiendas del centro comercial están abiertas. Son los privilegios de estar en zona portuaria, un hecho que constituye uno de los mayores puntos de atracción del complejo.
Cambio de imagen
El ocio no basta. Esa es la lección que los responsables del centro El Puerto, ubicado en plena dársena portuaria, aprendieron en tan solo dos años de funcionamiento. La fórmula mágica para relanzar el espacio fue habilitar los suficientes establecimientos comerciales para que el fundamental y barato pasatiempo popularmente conocido como «escaparatear» pasara a engrosar la oferta de proyecciones cinematógraficas, restaurantes y primeras tiendas que había en el centro comercial.
La nueva oferta comercial se completa con actividades períodicas durante los fines de semana.
Entre las principales incorporaciones están, entre otros, el establecimiento de ropa y complementos deportivos Décimas, Purificación García, Perfumería Gala, zapaterías especializadas en calzado infantil, una franquicia de Hello Kitti, Amichi con nueva imagen...
Todavía habrá nuevas aperturas. Adolfo Domínguez inaugurará en breve en el que será el local más amplio del complejo y una franquicia especializada en ropa joven también se instalará en unos veinte días.
La ubicación de los restaurantes que vieron nacer el establecimiento también ha variado, se ha abierto un nuevo italiano junto al japonés y a la nueva terraza sobre el puerto, que aún no es utilizada por la hostelería, y algunos locales han mudado la imagen.
Pero esos no son los únicos cambios. Modificaciones en el uso de la luz, en los materiales utilizados en las paredes, en la decoración e incluso en la estructura exterior del inmueble son otras de las modificaciones que ha experimentado el centro. Son esos pequeños detalles, como el nuevo color de las paredes o la utilización de la madera, los que actúan como un flautista de Hamelin encargado de atraer gente al puerto. El objetivo es consolidar este espacio como la principal alternativa a los paseos por la calle Real durante los días de lluvia en A Coruña.