La Voz de Galicia

Los chicos de Fonteboa aprenden jugando a lo grande

Carballo

m. p. valle

De aquí a unos meses los alumnos de la EFA Fonteboa, de Coristanco, que dirige Luis García Fernández, serán unos auténticos especialistas en basura. No en generarla, sino en tratarla.

02 Mar 2012. Actualizado a las 09:34 h.

1 De aquí a unos meses los alumnos de la EFA Fonteboa, de Coristanco, que dirige Luis García Fernández, serán unos auténticos especialistas en basura. No en generarla, sino en tratarla. Sabrán dónde hay que depositar cada uno de los diferentes residuos que se producen en los hogares y cuál es el proceso que estos seguirán para volver a la «vida» después del tratamiento adecuado. Algunos se convertirán en nuevos productos, mientras que los restos no reciclables se convertirán en energía eléctrica. Todo ello será posible con la gestión adecuada y eso es precisamente lo que están aprendiendo los chicos de Fonteboa gracias al proyecto de Illas de reciclaxe puesto en marcha por la Sociedade Galega do Medio Ambiente (Sogama), que preside Luis Lamas Novo. El centro escolar es uno de los diez de toda Galicia que participan en este programa, que en el caso del colegio coristanqués se ha completado con un compostero en el que los estudiantes reciclan los restos del comedor y elaboran un abono de alta calidad para los jardines y huertas de Fonteboa. Además, disponen de tres grandes contenedores (elaborados con caña de azúcar, así que son cien por ciento reciclables) en los que depositar envases de plástico, latas y briks (amarillo), papel y cartón (azul) y papel y residuos no reciclables (verde). Sobre todo esto hablaron, y sobre todo jugaron, ayer con el gigante Trivial de Sogama que visitó el centro. Al igual que en el popular juego de preguntas, los chavales de primero y segundo de ESO, respondieron a todo tipo de cuestiones sobre la correcta gestión de los residuos. Se rieron, lo pasaron fenomenal y, además, aprendieron un montón.

De Hong Kong a Carballo

2 Después de 24 horas volando y de haber pasado por seis aeropuertos diferentes, ya está en su Carballo natal, donde estará disfrutando de unas mini-vacaciones hasta el próximo jueves. Vino a ver a su familia, pero también a sus antiguos profesores del Alfredo Brañas, en especial a José María de la Viña, con los que disfrutó de la Feira das Ciencias. Se trata de Alberto Muñiz Pardiño, experto jugador de ajedrez. Y lo de experto no es un adjetivo baladí, porque ha sido precisamente este deporte el que lo ha llevado al otro lado del planeta, previo paso por Singapur, a donde llegó hace unos cuatro años para impartir clases de ajedrez y, en marzo del año pasado, convertirse en el director ejecutivo de la Asean Chess Academy. Desde principios de este año reside en Hong Kong, donde ganó el Open Internacional de Ajedrez e imparte clases en una importante academia, igual que hacía en los noventa en el el club Xiria. Físico de formación, Alberto Muñiz reconoce que no es muy morriñento, mucho menos desde que las nuevas tecnologías le permiten estar en contacto con Carballo casi a diario. Solo es cuestión de adaptarse a la diferencia horaria y mentalizarse de la gran cantidad de vuelos que tendrá que coger cada vez que vuelve a Bergantiños. Porque 24 horas volando son muchas horas.


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