El IGVS mantiene su proyecto de pisos de protección oficial en A Milagrosa

El Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS) mantiene su proyecto de construcción de viviendas de protección oficial en el barrio carballés de A Milagrosa. El alcalde, Evencio Ferrero, se entrevistó ayer en Santiago con la directora del organismo autónomo, Teresa Gutiérrez, para hablar sobre la situación de los solares en los que está prevista la construcción de los pisos. Y desde hace mucho.

De hecho, ya han pasado cinco años de la cesión de la parcela por parte del Ayuntamiento a la Xunta (el mes pasado se cumplió ese plazo, por lo que prescribieron las obligaciones), y según las condiciones del contrato, al transcurrir ese tiempo sin llevar a cabo ningún proyecto, podría ser rescindido y revertir la propiedad de los solares al patrimonio municipal, una de las cuestiones que iba a tratar Ferrero. «Tiñamos que saber se ía haber prórroga ou o IGVS desistía», dijo ayer el regidor, y finalmente ha salido adelante la primera opción. Lo hace a la vista de la elevada demanda de este tipo de viviendas. «Manteñen a intención de facelas, pero non inmediatamente», añadió el alcalde. El plazo máximo se repetirá y habrá que esperar de nuevo cinco año.

Con todo, este cambio deberá ir a pleno. Si no el de este mes, por la inmediatez de la convocatoria (el ordinario será el lunes), sí para el siguiente.

El anuncio de construcción de la viviendas de protección oficial no es nuevo.

El primero data del 30 de abril del 2007, cuando la entonces conselleira de Vivenda, Teresa Táboas, acudió a Carballo para anunciar esta inversión. Avanzaba en aquella época que podrían construirse hasta 20 viviendas de pequeñas dimensiones, la mayor parte apartamentos, pensada sobre todo para jóvenes que buscaban independizarse, aunque con la decisión final en manos de una consellería que, como tal, ya no existe. El IGVS se encuadra en la actualidad en Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas.

El siguiente anuncio, tras la aprobación en el pleno de septiembre de ese año, se llevó a cabo en octubre del siguiente, en el 2008, con la visita de Xoán Bascuas, entonces delegado provincial de Vivenda (hoy, líder de Compromiso por Galicia), para formar el convenio de cesión de los terrenos. Un paso clave para iniciar los trámites de contratación, desde la redacción del proyecto hasta la ejecución de la obra, en ambos casos a cargo de una única empresa.

Pero llegó la crisis, los cambios en la Xunta, o ambos factores, y ya no se supo más. Hasta ayer.