El día que arribó a Laxe el «Song of flower» en medio de una enorme expectación
Carballo
30 Mar 2014. Actualizado a las 08:00 h.
Fue casi como un Bienvenido Míster Marshall, pero con parada: no se fue sin detenerse. Y centenares de personas recibieron a los americanos que viajaban a bordo del crucero Song of flower. En concreto, 119, atendidos por 163, todo un lujo dentro del propio superlujo de la nave, que impresiona en las distancias cortas, pero sus 121 metros no son nada del otro mundo en estos pequeños mundos sobre el agua. Claro que ese es lo que buscan sus huéspedes, un control de la situación y no más pulseritas que las de Bulgari y similares.
Ocurrió el 27 de mayo del 2001, un domingo caluroso a 30 grados, con el puerto a rebosar. José Manuel Pato, de la Real Liga Naval Española, fue el anfitrión del capitán, el noruego Dag Dvergastein. El barco llegaba desde Muros, antes de Lisboa, y partiría hacia Santander. Hablaron de que tal vez algún día volvería.
El Song of flower, canción de flor, ya no exxiste como tal. En el 2003 trató de brillar más en una naviera francesa, ahora con el nombre de Le Diamante.