El Bergan cayó con las botas puestas
Carballo
Copa del Rey | Bergantiños-Sevilla | Cano tuvo el empate en el minuto 92 al grito de «¡Sí se puede!»
19 Dec 2019. Actualizado a las 00:27 h.
Como sucediera hace ahora 32 años, cuando Lucho falló un penalti contra el Rayo Vallecano, al Bergantiños, la suerte, le volvió a dar la espalda. Cano, en el 92, tuvo el empate en sus botas, pero la portería se le hizo pequeña y el cuadro rojillo quedó eliminado de la Copa del Rey ante el Sevilla. Eso sí, el equipo carballés ofreció una gran imagen y se convirtió en un más que digno rival para un Sevilla, que pasó de ronda gracias al gol de Koundé al cuarto de hora.
Borja Facal sacó este once para la historia: Cristopher en la portería, con línea de cuatro atrás: Toni, Iago López, Agulló y Aarón; cinco en la zona ancha: Diego, Granada, Álex Dieguez, Cano y Marcos; y arriba, en punta, Rubén Rivera.
Por su parte, Julen Lopetegui salió con toda la artillería pesada. Puso a Bono bajo palos, fijó una línea de cuatro, con Sergi Gómez y Koundé de centrales, y Pozo y Escudero en los laterales; dos mediocentros, Gudelj y Jordán; y cuatro en la zona de ataque: Ocampos y Óliver Torres de interiores, y arriba, Chicharito y Dabbur. Un equipo verdaderamente temible.
El duelo arrancó como era previsible. Un Sevilla dominador, que llevaba el peso del partido, y un Bergantiños que, paradójicamente, lejos de poner el autobús en la portería de Cristopher, se mostró como un equipo atrevido, que jamás regaló el esférico. Optó siempre por la combinación. Agulló, Granada y Cano estuvieron impecables en la faceta de creación y contención, y Aarón estuvo muy incisivo por banda izquierda.
Precisamente fue el Bergantiños el que se aproximó al área sevillista, aunque sin gozar de ocasiones claras. Las ayudas en defensa eran constantes e, incluso, Ruben Rivera bajó al centro del campo a recibir. Sin embargo, en la primera ocasión que tuvo el Sevilla el balón fue para dentro. Corría el minuto 15. Jordán sacó de esquina y Koundé remató de cabeza en área pequeña sin apenas oposición. Todo un mazazo para lo visto hasta ese momento sobre el terreno de juego. El gol hizo algo de mella en el Bergantiños. Cuatro minutos después, Chicharito tuvo el 0-2 en sus botas, pero su disparo salió lamiendo el poste derecho de la portería de Cristopher.
Poco a poco, el cuadro rojillo se fue reponiendo y llegaron las ocasiones locales. Pablo Agulló (min 32) y Granada (min 36) tuvieron opciones y obligaron a Bono a emplearse a fondo. Los centros de Aarón fueron siempre sinónimo de peligro. Y lo que son las cosas, cuando mejor jugaba el Bergantiños llegaron las mejores ocasiones para el Sevilla. Gudelj y, sobre todo, un lanzamiento desde fuera del área de Koundé, el autor del gol, puso en serios aprietos al portero local. Cristopher, algo dubitativo en el gol hispalense, se mostró muy seguro, con dos grandes interveciones, a lanzamientos de Jordán (min 39) y, sobre todo, un disparo de Escudero (min 43), quien solo, disparó al cuerpo del cancerbero del Bergantiños-Con 0-1 se llegó al descanso.
Cano tuvo el empate en el '92 al grito de «¡Sí se puede!»
Tras el descanso, el Sevilla apretó y de lo lindo. Fue netamente superior al rival. Jordán, el mejor de los hispalenses, tuvo la primera al poco de reanudarse la contienda. Envió fuera un balón franco servido desde la banda. Los de Julen Lopetegui insistieron ante la portería de Christopher. Chicharito (min 55) tuvo el 0-2. Rony Lopes, que había salido al terreno de juego hacía un par de minutos, le sirvió un balón dentro del área al delantero mejicano, quien, en semifallo, disparó dentro del área. Antes de que el balón entrara en la portería carballesa, un defensa de Bergantiños interceptó el esférico a ras de suelo y envió el balón al poste. El rechace cayó a las manos del portero rojillo sin problemas.
Las ocasiones seguían siendo visitantes. Sergi Gómez (min 66), Jordán, de falta directa (min 69), Chicharito (min 71) y, de nuevo, Sergi Gómez, de cabeza (min 75) tuvieron el 0-2, pero entre la falta de puntería y el acierto del cancerbero evitaron que la eliminatoria quedara sentenciada. Para aquel entonces, Borja facal ya había realizado tres cambios para dar más mordiente y oxígeno al centro del campo y al ataque. Salieron al terreno de juego Duque, Yelco y Remeseiro y el equipo comenzó a carburar como lo había hecho en el primer tiempo. Y llegaron las ocasiones locales bajo el diluvio universal. La primera, clara, fue para Diego. Corría el minuto 79. Jugada trenzada por el ataque carballés. El centro al área cayó en banda izquierda, donde se encontraba Aarón, el mejor del partido, y cedió Diego. El trallazo del centrocampista del Bergantiños desde fuera del área salió fuera, por poco.
Restaban once minutos para la conclusión y los 3.677 aficionados presentes en Riazor empezaron a corear al unísono «¡sí se puede!». Y el Bergantiños se quitó el corse y empezó a presionar la salida del balón del Sevilla. Duque casi le roba el esférico al portero sevillista y la afición empezó a enloquecer. Y en el minuto 92 se produjo la jugada clave. Jugada por banda izquierda y el balón llegó al área. Cano recibió y sólo disparó con intención hacia el lado izquierdo de Bono, pero el balón salió fuera, por poco, ante la desesperación de los aficionados congregados en Riazor.