La Voz de Galicia

Baldaio es la suma de los errores cometidos durante muchos años

Carballo

Juan Ramón vidal romani (*) geología

El golpe de gracia fue la actuación de Costas, que modificó el antiguo puente y empedró una rampa

16 Feb 2020. Actualizado a las 19:23 h.

L a laguna de Baldaio forma parte de un rosario de lagunas que adornan la costa gallega y que son: Frouxeira, Doniños, Baldaio,Traba, Caldebarcos, Carnota, Louro, Xuño, Corrubedo, Lagoa dos Nenos. Todas ellas se han formado, no como equivocadamente se piensa por las olas al interferir con la costa, sino por la acción del viento. Desde hace 15.000 años, cuando acabó la última glaciación el mar estaba a 45 metros mas bajo que ahora, dejando al descubierto una amplia llanura litoral cubierta de arena. A medida que el nivel del mar subía por el deshielo de los glaciares, el viento iba impulsando la arena grano a grano hacia tierra. La Costa da Morte es el mejor lugar de Galicia para observar que ocurrió cuando la subida del nivel del mar postglacial alcanzó la costa. Donde había un rio de cierta entidad las dunas formaron un estuario, generalmente cerrado por una barra (es el caso del Anllóns) pues la arena no impedía la salida del rio porque el caudal de este era muy grande. Donde había un arroyo de orden menor la arena taponaba la salida del agua creando una barrera estable (es el caso de Baldaio). De manera que en este caso lo que llaman la barra es lo que queda desde, que hace 4000 años, la duna se detuvo represando las aguas dulces que fluían desde el continente hacia el mar. Pero como el viento continúa, día a dia, soplando arena hacia la costa va rellenando grano a grano y poco a poco la laguna. En casos como Caldebarcos ya se ha conseguido rellenar el hueco (lo vemos durante la marea baja) y en Corrubedo el relleno ya ha terminado y por eso el viento impulsa la arena en forma de duna que camina adentrándose en tierra firme. Esto mismo podría haber ocurrido en Baldaio que a finales del siglo XIX estaba casi llena de arena y solo quedaba un canal que usaban los ríos Castelo y San Miguel, poco caudalosos que vienen desde tierra. Así hasta que llegó un intento de aprovechamiento pesquero de la laguna que consistió en cerrarla con unas compuertas y un puente para controlar la entrada y salida de agua de Baldaio. Entraban los peces, se cerraban las compuertas y eran capturados. Y así hasta llenar la cesta de cada día. Luego a mediados del XX una actuación más severa se llevó gran parte de la arena que rellenaba Baldaio y que era el futuro camino para que las dunas continuaran caminando hacia tierra. Y con eso se debilitó el frente de playa. Aunque el golpe de gracia fue, sorprendentemente, la actuación de Costas que modificó el antiguo puente y empedró una rampa para facilitar el acceso de los bañistas a la Playa de Baldaio. Primero los bañistas y luego el mar durante los temporales, comenzó a penetrar cada vez con mas fuerza en la laguna destruyendo la barra y forzando al mar a reconstruir una nueva línea de costa mas adentro. La erosión marina de los últimos 6 años ha acelerado el retroceso de la costa en unos 300 años y provocará irremediablemente la acomodación del mar a la nueva costa. Los mas afortunados son sin duda los habitantes de Pedra Do Sal que ahora no van a necesitar cruzar el puente para disfrutar de la playa que ahora se va a desarrollar a sus pies.

(*) Juan Ramón Vidal Romaní es académico numerario de la Real Academia Galega de Ciencias y miembro de la Asociación del Xeoparque Costa da Morte.

El Concello tiene el compromiso de Costas para intervenir de inmediato

El alcalde de Carballo, Evencio Ferrero, que ayer visitó la zona con el concejal de Obras, Luis Lamas, está en contacto permanente con el jefe de la Demarcación de Costas del Estado, Rafael Eimil, para llevar a cabo una actuación en Baldaio tan pronto como la autorice Conservación da Natureza, que aún no ha emitido su informe preceptivo al respecto. Además, el Ayuntamiento, que ya propuso un estudio para liberar el canal que fue rechazado por la Xunta, se ha ofrecido a colaborar en el acuerdo alcanzado por Medio Ambiente y la asociación Arco Iris para crear un grupo de trabajo.


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