Nueva vida de las estrellas en Borneiro, Cabana
Carballo
Jorge Mira volvió a guiar esta ruta de observación del cielo que ya es todo un clásico de agosto en la Costa da Morte. Acudieron entre 250 y 260 personas, repartidas en grupos burbuja
14 Aug 2021. Actualizado a las 05:00 h.
La observación de las estrellas, o mejor del cielo en general, en Cabana, es una de esas citas seguras en el calendario de agosto desde hace casi 20 años, con la dirección del físico Jorge Mira. De las más veteranas y multitudinarias de Galicia, a las que ocasional (o regularmente) en la Costa da Morte se han ido sumando otras en el Pico de Meda, la Arca da Piosa, Monte Neme, Chan das Lagoas o, el miércoles, O Castelo de Baio. La de Cabana fue el jueves, en ambos casos con Mira de guía. La primera, en su parroquia, y la segunda, como si lo fuese, la vecina de Borneiro.
Es curioso, pero tras tantos años, la de siempre fue especial, distinta. También en el recorrido: en vez de subir hasta A Fernandiña, el recorrido fue del dolmen de Dombate al castro. Del Neolítico al período castreño, ambos emblemas de Borneiro. Y el cambio salió muy bien, pese a que empezó nublado. A medianoche, al llegar a A Cidá, se despejó y quedó una bóveda cristalina, como en los observatorios, con una atmósfera limpia espectacular. Tanto, que hubo quien dijo que era de las mejores de 19 ediciones de observaciones, e incluso queda esa base como destino fijo: no hace tanto frío, es fácil tumbarse y mirar al finito infinito, hay paz y tranquilidad, los árboles que lo rodean tapan toda la contaminación lumínica, y hasta la acústica (otras veces, un problema) fue excepcional, con altavoces bien repartidos.
Un gran trabajo de los técnicos municipales (organizaba el Concello, con la colaboración de la Deputación) Silvia y Martín, y por supuesto del guía, seguido por entre 250 y 260 personas, de las que 231 eran los propios asistentes (el resto, organización y monitores), con lista controlada y un grupo del albergue municipal Alalá Terra e Sons. Todas ellas repartidas en grupos burbuja, con las distancias necesarias en los desplazamientos y zonas acotadas.