Suiza ya está más cerca de la Costa da Morte

Sobre las tres menos cuarto del domingo aterrizaba en Alvedro un vuelo de Easyjet procedente de Ginebra. Lo hacía por la cabecera norte, la 21, tras haber dejado Francia sobre la vertical de Saint-Jean-Pied-de-Port, como los peregrinos, y pasar por la vertical de Vitoria, León, A Fonsagrada, Vilalba y finalmente Culleredo. Si hubiera habido nordés, posiblemente el avión habría entrado por la sur, la 03, esa que obliga a realizar un precioso giro a baja altura sobre Malpica, Baldaio o Caión, cada vez más frecuente, con unos paisajes muy familiares para una buena parte de los pasajeros. Porque los usuarios de este vuelo, al igual que los que llegan a Santiago desde Ginebra y Basilea con la misma compañía (y con otras dos desde Zúrich, justamente también desde este fin de semana), son en su gran mayoría de la Costa da Morte y su gran radio, por Santa Comba, Mazaricos, Tordoia, Val do Dubra o Cerceda. Es un hecho, pero constatado además por algunos de los pasajeros que el domingo tuvieron la suerte de ser protagonistas de este trayecto inaugural y mediático, con gaiteiro a bordo incluido, formado en las aulas de la emblemática sociedad A Roda de Lausana, una de las muchas con directivos y fundadores de la zona.

Lo hicieron en un avión más o menos nuevo, apenas un año, un A-320 Neo con matrícula HB-AYN, que llegó unos minutos más tarde de lo previsto por los retrasos originados por la huelga de controladores franceses. Una aeronave que el domingo hizo la ida y la vuelta (el regreso, en una hora y 51 minutos) a Ginebra, entre otros destinos, y que ayer pasó por Lisboa, Oporto y Roma, también con origen y meta en la ciudad ginebrina. Este próximo jueves, día 30, será el segundo trayecto. Los precios, que hace unas semanas estaban en doce euros de partida, se encontraban ayer en 28 euros desde A Coruña y 81 en sentido inverso. Nada que ver con la semana próxima, con los festivos, con trayectos únicos que se disparan hasta los casi 300 euros, como el del domingo 9. A mediados de mes ya vuelve la calma de los 30 y pocos por sentido.

Uno de los viajeros era Xosé Abelenda, de Esternande (Santa Comba), aunque estrechamente vinculado a Coristanco. Uno de esos muchos emigrantes que viajan entre Suiza y Galicia como mínimo una vez al mes, y generalmente más. Destaca que esta opción coruñesa da mucha más opciones a los emigrantes y sus allegados, ya que permite combinar con las muchas opciones de Santiago, tantos en horarios como en días de viaje, e incluso en tarifas más competitivas.

Comienza el vuelo entre A Coruña y Milán, idóneo para el sur helvético 

Desde hoy, Easyjet también tiene vuelo directo (dos frecuencias semanales) entre A Coruña y Milán-Malpensa. Además de para la ciudad italiana, este enlace es idóneo para numerosos emigrantes que residen en el sur de Suiza (como el Ticino, especialmente en Lugano, o Valais), dada la cercanía. Muchos ya usan la conexión de Ryanair con Santiago, y ahora tienen una opción más. Ocurre lo mismo con Memmingen, en el sur de Alemania, con trayectos a Santiago que acostumbran a emplear los emigrantes que viven en Liechtenstein o los Grisones, en el oriente suizo. Nunca hubo tanta oferta.