Efecto llamada de una espectacular cascada en O Ézaro, Dumbría

Ya pasó el sábado, y también este domingo. Las inmediaciones de la cascada de O Ézaro, en Dumbría, se vieron frecuentadas por curiosos deseosos de admirar la caída del agua, animados por las lluvias tras la borrasca Domingos y también por espectaculares imágenes como las captadas hace unas horas en el embalse de Santa Uxía, con todas sus compuertas abiertas y el agua cayendo con brutalidad, estampa acrecentada por el viento. Está al 100 % de su capacidad. Anxo, llegado desde la zona de Pontevedra, visitaba este domingo la Costa da Morte con su pareja y aprovechó para acercarse a la fervenza: «Viñera hai moitos anos, pero así tan chea nunca a vira», admitía.

Pudieron verla en la medida de lo posible, porque los accesos, como informó el alcalde dumbriés, Raúl González, seguían aún a las tres de la tarde cerrados, con vallas y un cartel informativo a pie de la pasarela: «Acceso pechado pola activación do plan especial de Protección Civil ante o risco de inundacións en Galicia», se explicaba en la indicación. No obstante, y pese a la claridad del indicador, hubo quien optó por saltarlo para poder acercarse más a la caída del agua: «O Concello puxo carteis e vallas, pero non podemos ter unha persoa alí permanentemente», apunta el regidor.

Sobre las fincas anegadas tanto en territorio mazaricán como dumbriés, por el desborde del río Xallas, González explicó que es habitual con temporales e intensas precipitaciones, si bien en esta ocasión han coincidido «catro ou cinco seguidos», y además de forma repentina. Poco más que se pasó de la sombrilla en los arenales a, directamente, la inundación: «Eu fun á praia máis en outubro que no verán, e iso si que non é nada habitual». Más allá de estas cuestiones, reseñaba el regidor a última hora de la mañana que en el municipio no tenían constancia de más incidencias.

Regreso a la «normalidade» en otros puntos de la Costa da Morte

La borrasca Domingos aún se dejará sentir este lunes en el litoral, y serán sus últimos coletazos en oleaje y viento, aunque en todo caso vienen jornadas inestables. La situación amainó este domingo en la Costa da Morte. Desde Muxía o Vimianzo reportaron «tranquilidade» y «normalidade», chubascos puntuales y algún árbol caído, pero sin mayor gravedad. Tras una jornada de crecidas de los cauces, el Anllóns, según la actualización de mediodía, ya no estaba incluido en el Plan Inungal de seguimiento en los ríos por posibles desbordamientos. El refacho máximo lo tuvo Malpica: 99,7 kilómetros por hora, según los datos de MeteoGalicia.