El paseo fluvial de Baio cree con un pequeño parque escultórico

El paseo fluvial de Baio, entre el casco urbano y la carballeira, es pequeño, pero tiene mucho para ver y hacer. No solo caminar, sino probar los elementos de gimnasia (en buen estado) o aprovechar alguno de los tres carriles: el de bicicletas, el de caminantes o y hasta el verde, que estos días está raso y alfombrado. De no ser el puente de madera que queda por colocar, está todo impecable, ahora que las hojas de carballo están a punto de explotar.

A esos conocidos atractivos se han ido uniendo, en los últimos meses, cuatro esculturas realizadas en madera de pino, y con motosierra. Son obra de Yosi Fervenza, una veterano artista de Moaña. El Fervenza no es apodo, sino apellido, muy común en su comarca. Los trabajos representan cuatro de las especies que se pueden encontrar por la zona: una nutria, una garza, un búho y una ardilla. La idea es continuar con más animales, como senda artística y hasta didáctica, explica el artista. Fue un encargo del Concello de Zas, realizado en dos tandas. La primera, coincidiendo con los globos rojos de Baio ten a pelota, y la segunda, con el Punto Rojo, una en mayo y otra en agosto del año pasado. El trabajo creativo pudo ser visto por quien quiso, ya que se llevó a cabo a unos metros, en la Praza Jorge Mira.

Yosi Fervenza acumula una larga experiencia como escultor con motosierra, y tiene otras obras en la comarca. Una de ellas, otra garza, en este caso para Ponteceso. Para Carballo realizó recientemente una escultura de O Xestal, que se colocó junto al centro social de Lema. Además, en un pazo de Zas le encargaron otra obra muy minuciosa y compleja. Yosi trabaja en exhibiciones o campeonatos, pero también con muchos encargos privados. O con ánimo docente, como cuando impartió un curso de motoserrista en Fonteboa. Precisamente cuando estuvo en Coristanco señalaba que realiza todo tipo de figuras y con un rango de precio muy variado. Mascotas, figuras humanas, piezas con mayor o menor detalle, más o menos grandes... desde 150 euros, aproximadamente, para elementos pequeños, hasta donde quiera el cliente, así sean miles de euros. Ha sido contratado por comisiones de fiestas en muchas ocasiones. Pagándole por un día completo de exhibición y anticipándose con la venta de rifas y boletos para conseguir las piezas que él preparaba, «podían multiplicar perfectamente o que lles cobraba por acudir», señalaba entonces.

También se le puede ver en competiciones de corte de tronco, que consisten en cortar varios de diferentes medidas, resultando vencedor el que antes acaba. O las pruebas para sacar una figura a partir de un tronco, con un tiempo máximo, que suele estar en las tres horas.

Desde muy joven se dedica a la madera, heredando una afición y deporte que ya practicaba su abuelo. Con las tallas de madera con motosierra lleva desde el 2008.

Se da la circunstancia de que el Concello de Zas tiene otras dos esculturas de madera, también con motosierra, en Brandomil: el héroe pondaliano y un guerrero romano, pero en este caso obra de Marcos Mariño.