Los que nos dejaron en este 2024

El 2024 también ha sido un año de despedidas. De personas anónimas y de otras que, de alguna manera, contribuyeron con su labor a poner en valor la marca Costa da Morte. En abril falleció el artista carballés Manuel Facal Ponte a los 80 años. Dejó un enorme legado personal y artístico, con más de 200 obras.

En junio nos decía adiós a los 78 años Xelucho Abella Chouciño. Natural de Malpica, fue pontecesán de adopción. Fundador del Instituto de Estudos Bergantiñáns, fue concejal por Esquerda Galega en Malpica y Ponteceso, escribió Fuxiron por mar o As Aventuras de Pelusa y recibió numerosos premios, entre ellos al Bergantiñán do Ano del Padroado Fogar de Bergantiños. Pero destacó sobre todo por su faceta educativa, en el instituto Monelos de A Coruña, en el Alfredo Brañas de Carballo o en Ponteceso.

La hostelería perdió a dos iconos. En agosto murió José Sousa Santos, el mayor de los hermanos de las cadenas de restauración Gasthof y Sousantos. Tenía 78 años. Nacido en A Piroga (Vimianzo), pasó la mayor parte de la infancia y juventud en Baio. La familia se trasladó primero a Santiago y, posteriormente, a A Coruña, donde sus padres, José Sousa Pérez y Amparo Santos Lema, montaron la primera cafetería Gasthof. Fue en la calle Noia de Os Mallos en el año 1965. En noviembre murió Francisco Varela Iglesias, del A de Pako de Carballo, un local de referencia en Bergantiños. También se fue un histórico emprendedor y comerciante. Gabriel Pérez Suárez tenía 98 años. Nació en Santiago, pero hizo su vida en Carballo. Regentó la cafetería Compostela y el restaurante O Xabarín.

En agosto pereció Plácido García Insua, de 79 años. Fue un experto conocedor del mundo naviero, al que estuvo vinculado profesionalmente. Fue presidente de Neria, de la asociación de empresarios ceense y de Unicef en la Costa da Morte. Estuvo en la política local entre el 2011 y el 2019.