Diego Armando García: «A mi padre se le ocurrió llamarme como Maradona»
A Laracha
El entrenador acaba de aterrizar en A Porta Santa. Con tres ascensos a las espaldas, está llamado a hacer lo mismo con el Paiosaco
28 Aug 2021. Actualizado a las 05:00 h.
Acaba de aterrizar en A Porta Santa luego de firmar dos temporadas históricas en el Victoria CF. Lleva tres ascensos a las espaldas en los últimos años y está llamado a hacer lo mismo en el Paiosaco. Diego Armando García Fernández (A Coruña, 1983) hace honra al nombre del astro argentino y asume el reto de devolver al equipo verdiblanco a la Tercera División con una enorme ilusión.
En su primer año en el Victoria ascendió al conjunto a Preferente como campeón, y en la pasada temporada firmó el pase a la Copa del Rey. Antes estuvo en el Ural durante tres campañas, logrando las dos primeras sendos ascensos de Liga Gallega juvenil a Liga Nacional y a División de Honor, y, en la última, el récord de puntos nacional de un equipo no profesional. «He tenido la suerte de estar con buenos grupos de jugadores y buenas coordinaciones. El objetivo del Paiosaco a corto plazo es cambiar un poco la dinámica y la mentalidad del conjunto, porque viene de tiempos difíciles en la categoría nacional con muchas derrotas. Debe ser competitivo, ganador, y no acostumbrarse o considerar habitual la derrota o el empate. A partir de ahí, mejorar futbolísticamente», explica el técnico.
Según cuenta, una semana después del anuncio de la marcha del entrenador Juan Riveiro, el Paiosaco ya se puso en contacto con él para hacerle la oferta de fichar, pero Diego Armando estaba centrado en acabar la competición con el club coruñés, al que respetó «al máximo» en ese sentido, asegura. «A partir de ahí, no hubo mucho que hablar. Es una propuesta que, a nivel de condiciones y trabajo deportivo, tenía muchas ganas de aceptar. Me apetecía ese reto, y es que me encantan las metas», comenta.
«Soy consciente de que el listón está muy alto. Juan Riveiro fue maestro mío en el curso de entrenadores. Pero somos un cuerpo técnico muy joven y con muchas ganas, que es lo más importante», añadió. Y todo esto, pese a que en el Victoria le ofrecieron renovar, afirma: «Sería continuar con un proyecto que era ascendente, pero entrenar en un campo propio, con una grandísima afición y con todo el seguimiento que tiene este club, me ganaron».
Ya hay quien ve a los paiosaquistas como favoritos, y no es para menos luego de renovar a buena parte de la plantilla de la división estatal. «Mantener el bloque ha sido muy importante, lo que más nos ha preocupado, y haber ofrecido dieciséis renovaciones y que catorce hayan decidido continuar aún descendiendo de categoría y recibiendo ofertas de división superior o económicamente más fuertes, habla muy bien del club y de cómo trata a la gente. Es una gran familia, y creo que hay valores muy importantes que los chavales han valorado por encima de otras propuestas», confesó el herculino, que dice asumir la vitola de favorito con «naturalidad» y sin que esto les suponga «una carga de trabajo a mayores», pues su objetivo será «ganar cada partido». La formación verdiblanca ha incorporado nuevos jugadores que llegan desde la Preferente. Con estos movimientos buscaron cubrir las posiciones restantes. García Fernández está contento con el resultado y con el proceso: «Todos han jugado en Tercera, algo que es muy importante [para el presente y quien sabe si para un futuro próximo], y tienen experiencia contrastada en Preferente. Hemos zanjado la plantilla con una prontitud tremenda».
Este coruñés lleva desde muy joven entrenando: «Fue con 21 años. Jugaba en mi club de toda la vida, el Ural Español, en Preferente, y ya me llamaba más sentarme en un banquillo», relata. Empezó con la base del Calasanz. Ahora bien, este es el primer reto fuera de su ciudad natal, algo que le motivó aun más. El fútbol que busca para el Paiosaco es «dominar los partidos a través de la posesión del balón, pero, también, adaptarse a campos pequeños y diferentes contextos de juego que le permitan aun no teniendo la pelota ser dominador del juego». «Un equipo aguerrido durante los 90 minutos, tratar de jugar en campo rival y de recuperar pronto, mantener la presión arriba el mayor tiempo posible, y fútbol combinativo», añadió.
El míster considera que será una liga «muy igualada, con unos ocho equipos que pueden optar a las dos únicas plazas de ascenso como el Atlético Arteixo, el Sarriana, el Boiro y el Sigüeiro». La regularidad y el físico serán aspectos claves, señaló.
Más allá del Paiosaco, Diego Armando seguirá muy de cerca la trayectoria del Barcelona en Primera División: «Ser del Barça me vino dado desde el día que nací, porque Diego Armando vino para el Barcelona y a mi padre no se le ocurrió otra cosa que llamarme como él».