Tres formas de arte japonés se complementan en la sala de exposiciones de Vilán

Ana Soler se inspiró en los Cuentos orientales de Marguerite Yourcenar para crear los 19 cuadros que reflejan de forma más concreta el titulado La Dama del Pueblo de las Flores. En las paredes de Vilán se pueden ver los retratos de las mujeres de las que se enamoró el protagonista del relato. Completan la muestra los haiku de Francisca García Jáñez, que acompaña con sus palabras cada uno de los trabajos plásticos y con la pintora ofrece al visitante la posibilidad de participar en dos juegos. La propia Francisca García explica que uno de ellos consiste «en asociar cada esposa del príncipe con un cuadro» y el otro tiene como finalidad buscar en cada pintura a la antigua concubina que era el último amor de Genghi, la que lo cuidó hasta el final y que durante 18 años lo amó, a pesar de que él apenas la recordaba.

El trío de mujeres que han llenado de refinada cultura japonesa el faro de Vilán se completa con Yano Yoro, nombre por el que es conocida Susana Llorente, que aporta sus delicadas pinturas sobre seda. Se muestran obis, bandas o fajines que son auténticas obras de arte.

La muestra se abrió el 15 de marzo y puede verse hasta el 26 de abril. Los visitantes pueden adquirir los objetos expuestos, pero también se han hecho 20 reproducciones de cada uno de los cuadros, al precio de 15 euros.

Francisca García asegura que «cuadros, haikus y obis conforman esta visión japonesa de la vida cotidiana en la que la pintura, la palabra y la sutileza se dan la mano».