La crecida del Xallas inundó más de 200 hectáreas en Mazaricos y Dumbría
Dumbría
Los agricultores temen que el exceso de agua en sus praderías haya dañado el forraje
06 Nov 2023. Actualizado a las 05:00 h.
Entre las lluvias caídas y la apertura de las presas del embalse de A Fervenza —lleva una semana a más del 90 % de su capacidad máxima, estos días al 93 %—, muchas fincas de Mazaricos y Dumbría se han convertido casi en océanos. Son principalmente aquellas que se sitúan a ambos lados del río Xallas, en el tramo de casi siete kilómetros que separa el salto de A Fervenza del de Ponte Olveira. Una superficie que, según los cálculos realizados a través del Sistema de Información Xeográfica de Parcelas Agrícolas (Sixpac), sobrepasa las 200 hectáreas, terreno que en su mayor parte se destina a praderías y que trabajan ganaderías de las parroquias dumbriesas de Olveira y Olveiroa y de las mazaricanas de Colúns y Corzón.
A esta última pertenece la ganadería SAT Busto-Corzón, una de las mayores de Galicia, con más de un millar de cabezas y también una de las más afectadas por la inundación. «Teremos unhas 20 hectáreas, entre onde temos a granxa e O Couquiño, totalmente inundadas. Durante a tarde do sábado incluso chegou a auga a poucos metros de onde temos o pozo de purín», explica José Manuel Fernández Villar, uno de los socios, que critica la gestión que se hace del embalse. «Pasa sempre igual en épocas de moitas chuvias. Gardan e gardan auga ata que non lles colle máis e, despois, vense obrigados a abrir as comportas. Pouco lles importa que se inunden os nosos terreos». Manuel Muíño, alcalde de Zas, municipio sobre el que también se extiende el embalse de A Fervenza y que sufrió las consecuencias principalmente en Brandomil, reclamaba asimismo el sábado «máis planificación e coidado», más previsión. Ayer la situación había mejorado: «Parou de chover esta mañá e xa baixou moito o nivel do río, nunhas horas baixa moito», apuntaba a primera hora de la tarde.
La de solicitar una mayor previsión es una opinión que comparten los vecinos de Colúns, Mazaricos, que llevan decenios reclamando, primero a Ferroatlántica y ahora a Xeal, empresa que gestiona el aprovechamiento hidroeléctrico del Xallas, una mejor gestión del agua del embalse o, en casos como estos, que se hagan cargo de los perjuicios que les causa sobre sus terrenos la apertura obligada de las compuertas. «Nas agras da Ponte Olveira, Colúns ou Vilar de Colúns é coma se fixeran outro embalse porque non se sabe nada por onde vai o río de tanta auga como hai», apunta José Francisco Caamaño: «Xa había tempo que non pasaba porque levamos anos con relativamente poucas chuvias. Pero cando vén así un de moitos temporais é habitual que nos encharquen as parcelas. Sempre fixeron e desfixeron coa presa o que lles dou a gana sen que importen os danos».
Aunque habrá que esperar varios días para valorar el estado de los terrenos, los agricultores temen que el exceso de agua haya dañado el forraje y se vean obligados a volver a sembrarlo. «Isto no caso de que o tempo mellore —apunta un ganadero de Olveira con más de cuatro hectáreas anegadas—, porque do contrario quedarán sen cultivar, algo que repercutirá na cantidade de herba que teremos para ensilar na primavera». En otros casos, el aumento del nivel del agua del Xallas ha provocado directamente el barrido de la superficie, principalmente aquellas que estaban recién sembradas tras la recolección del maíz.