Polémica en Malpica por la «desaparición» de Castelao en un mural del autor de las «superabuelas»

Pocas veces Castelao, el gran símbolo del galleguismo, habrá sufrido una afrenta como la que se ha completado en Malpica, muy a pesar de casi todos sus vecinos. El autor de Sempre en Galiza se convirtió estos días en un elemento más del mural que Yoseba M.P., el pintor e ideólogo de las superabuelas que lucen por media Galicia, completó en una medianera de Malpica por encargo del Concello. La idea era vestir una plaza en la que un vecino piensa donar una gran hélice de bronce como homenaje a las gentes del mar.

A Yoseba le encargaron que pintara un barco rompiendo las olas para recordar la epopeya de otros tres navíos que se exiliaron a Francia en los tiempos de la Guerra Civil. Y el artista eligió uno llamado Castelao, que luce en el puente y en el casco la célebre caricatura que el polígrafo hizo de sí mismo.

La tragedia se empezó a mascar cuando comenzaron a aparecer en las redes sociales algunas críticas a la elección del barco. Así que, para templar gaitas, el alcalde pidió que se renombrara el navío como Novo Malpica, para que fuera más de todos.

El pasado miércoles, el artista de Cambre vivió un día especialmente intenso. Primero, se vacunó. Y luego fue hasta Malpica a terminar el mural. Lo hizo y despidió a la grúa de la que se valió para el trabajo. Pero a primera hora de la tarde se encontró con el alcalde (PSOE) y el vecino que iba a donar la escultura charlando junto al mural recién terminado. El problema era Castelao. Para el filántropo, su presencia copaba el protagonismo en la nueva plaza que pasaba a ser, decía, un homenaje a Castelao y no a los barcos exiliados y, en general, a las gentes del mar. Así que, sin expresarlo claramente, dejó caer que, o se modificaba el mural, o su donación quedaba en el aire.

Reunión de urgencia

Cuenta Yoseba que no hubo forma de convencer al donante de lo contrario así que, aquella misma tarde, se convocó una reunión de urgencia en la que participaron, el alcalde, el artista, el donante, el dueño del barco retratado en el mural, un historiador local y un técnico municipal. Ninguno de los presentes pudo salvar al icono galleguista que quedó borrado del mural al caer la noche. «Fue todo bastante surrealista», comenta Yoseba: «La verdad es que me sentí condicionado y obligado a cambiarlo».

El pintor, con obra en media Galicia, no recuerda que le ocurriera nada semejante hasta la fecha. Así que, con la fiebre que le dejó la vacuna por la mañana, se subió a la grúa que tuvo que llamar de urgencia el concello e hizo desaparecer a Alfonso Daniel como si nunca hubiera estado en aquella pared. Lo sustituyó por un lobo, uno de los iconos que figuran en el escudo de Malpica. Luego se bajó de la grúa y se fue.

Hasta la fecha, el alcalde ha evitado pronunciarse sobre la polémica, que tiene mosqueado a la mitad del pueblo. Afirma que el proyecto está sin acabar y que hablará cuando finalice. Mientras, en el pueblo crece el debate. Ya hay quien ha ofrecido hasta una grúa para restituir al padre del galleguismo moderno a la medianera así que, al parecer, la polémica está lejos de extinguirse. Habrá que esperar para ver si Castelao «resucita», aunque las posibilidades, de momento parecen escasas.