Homenaje en Monforte a dos amigos del ferrocarril
CDLugo
13 Jan 2015. Actualizado a las 04:55 h.
1La asamblea anual de la sección española de la Asociación Europea de Ferroviarios (AEC), celebrada en Monforte el fin de semana, se cerró con un acto emotivo a última hora del domingo. Se trataba de un homenaje a dos personas muy vinculadas con el mundo ferroviario monfortino. Una de ellas fue José Mourelle -presente en el acto-, antiguo administrativo de Renfe y durante mucho tiempo profesor del Colexio Ferroviario. El otro homenajeado -fallecido recientemente- fue el sacerdote Miguel Díaz Mayoral, quien durante una larga parte de su vida estuvo al cargo de la parroquia del barrio de la Estación. El acto se completó con una actuación de la Coral Renfe. En la asamblea de la AEC participaron numerosas personas procedentes de diversas comunidades, entre las que se encontraba el vicepresidente de la asociación, Julio Álvarez, quien por cierto es natural de Monforte.
Ruta señalizada
2A los aficionados al senderismo y la naturaleza les será este año más fácil localizar la célebre cascada de Auga Caída, en Pantón, uno de los parajes naturales más singulares de la Ribeira Sacra. El consorcio turístico llevó a cabo en diciembre la instalación de señales en medio centenar de lugares de interés de la zona, uno de los cuales es esta espectacular cascada. No obstante, todavía falta acondicionar el camino de acceso a este lugar. que no está en muy buen estado. El Ayuntamiento de Pantón, según indican desde el consocio, ya inicio las gestiones necesarias. En todo caso, parece que dentro de poco tiempo ya se podrá recomendar esta ruta sin problema alguno a los visitantes de la Ribeira Sacra, que dispondrá ahora de un recurso turístico mejorado y nada desdeñable.
«Boda» frustrada
3Las campanas de boda tardarán aún en repicar en para el CD Lugo. El concurso para la venta de acciones del club fue declarado desierto porque la única oferta presentada, la de Gerard López, no se ajusta a las bases. El presidente de la Escudería Lotus ofrecía pagar a plazos 1.500.000 euros para darse el «sí quiero» con el club de lucense, una opción que no recogían las condiciones de venta de las 150.000 acciones,