Versatilidad por la supervivencia

Álvaro Lemos (A Coruña, 1993) llegó al Lugo sin hacer mucho ruido. Ingresó en la disciplina rojiblanca este verano y no fue hasta enero cuando el club le ofreció una ficha profesional. Tuvo su primera oportunidad en la quinta jornada liguera, con la plantilla rojiblanca cargada de bajas. Milla apostó por él para actuar como lateral frente al Leganés (0-0). Resolvió con elegancia a pesar de que no era su posición natural.

El resto de la temporada estuvo cargada de intermitencias para él, pero todo cambió con la llegada de Jose Durán al banquillo lucense hace apenas cuatro jornadas. Tras dirigir su primer duelo en Zaragoza, el técnico se quedó sin lateral derecho por las molestias de David de Coz y la roja directa mostrada a Pau Cendrós. Lemos se postuló entonces como clave para cubrir el puesto contra el Osasuna.

Reivindicó su sitio con una actuación formidable que contribuyó a la victoria de su equipo (2-0). A pesar de que Durán recuperó a Cendrós la jornada siguiente, el coruñés no se ha perdido un solo minuto de la competición actuando de zaguero.

José Luis Devesa

«Era un delantero centro, aunque sus características le llevaron hacia el extremo». Sus inicios en el Fabril los escribió con José Luis Devesa en el banquillo. Ascendió procedente de los juveniles blanquiazules en la campaña 2012-2013 y en seguida se situó en el punto de mira de los técnicos herculinos. «Era un chico con una enorme capacidad de trabajo. Y aunque empezó como un delantero centro, sus características le fueron llevando hacia el extremo», recuerda el entrenador sobre aquel jovencísimo Lemos de 19 años. «Tenía una gran capacidad de desborde y era un grandísimo pasador, llegaba bien desde fuera y además era un buen rematador», analiza. Comenta que «no me sorprende nada que en el Lugo apuesten con él como lateral, porque nosotros lo barajamos en ese puesto». Explica que «en el filial teníamos dos buenos jugadores de banda: Lemos y Vela, que se lesionaron en diferentes momentos. Recuerdo que hubo un momento en el que pensamos en Lemos para cubrir el puesto en defensa, pero entonces Vela se recuperó y lo metimos a él».

Precisamente Devesa cree que la lesión de Álvaro Lemos «le lastró» en su momento de máxima proyección o al menos uno de los más cruciales. Fernando Vázquez, que en aquel momento dirigía al primer equipo, había puesto sus ojos en el coruñés. Una rotura parcial del ligamento cruzado rompió las expectativas puestas en él y truncó su ascenso en el club de Riazor.

Iñaki Alonso

«Le faltaba algo de picaresca arriba, pero lo tiene todo para ser un gran lateral». Iñaki Alonso lo tuvo en su equipo la temporada pasada, cuando el jugador llegó cedido al Compostela. «Le recibimos salido de la lesión y no pudimos contar con él hasta la segunda vuelta». Adquirió regularidad a partir de febrero y actuó fundamentalmente como interior izquierdo. Jugó 861 minutos ese curso y marcó un gol contra el Oviedo, en Segunda División B. Alonso hace memoria sobre las aptitudes de Lemos: «Era potente, tenía capacidad de centro y muy buen disparo. Quizás le faltaba algo de picaresca arriba, es muy joven, pero creo que lo tiene todo para ser un gran lateral. No es alto, pero va muy bien de cabeza porque lo suple con una enorme capacidad de salto».

El técnico vasco, que dejó el Compos hace unas jornadas, apunta que Lemos era «tremendamente constante, con nosotros lo dio todo, estaba en un momento difícil, pero era un buen trabajador y del más alto nivel». Aunque coincide con Devesa en que la lesión llegó en un momento vital para su carrera, Iñaki Alonso está convencido de que su capacidad de lucha le hará crecer de la experiencia. «Empieza a recoger todo lo que sembró y me alegro muchísimo por él».