Celta, Lugo y Deportivo: 21 técnicos distintos desde el 2017 hasta hoy
CDLugo
La gran trituradora nacional de entrenadores está en Galicia
13 Nov 2020. Actualizado a las 05:00 h.
Víctor Fernández llegó a ocupar el banquillo del Celta durante cuatro temporadas, Berizzo recorrió la banda de Balaídos durante tres cursos, siete se tiró Irureta desgañitándose frente a la caseta de Riazor, Lotina otras cuatro y Quique Setién fue el faro indiscutible del Lugo durante seis prósperos cursos futbolísticos en la ciudad. Tiempos, no tan lejanos, que se han convertido en impensables. Algún ejemplo queda en el balompié nacional, con Simeone o Zidane —pese a su breve etapa sabática— a la cabeza de los banquillos más estables.
Pero, desde luego, aquí no. El fútbol gallego es hoy una picadora de técnicos, una tendencia que continúa en la temporada 2020-2021. Celta y Lugo han sido los primeros equipos en sus respectivas categorías en apretar el gatillo. Nadie en el fútbol profesional ha tenido tan poca paciencia con sus entrenadores y, tanto Óscar García como Juanfran, forman ya parte del pasado.
En el Deportivo, ahora en Segunda B tras varios años de apreturas y prisas de última hora que se reflejaron en la falta de continuidad de un proyecto técnico, resiste Fernando Vázquez, pero el pasado reciente de los coruñeses durante su estancia en el fútbol profesional es escandaloso. Desde que Lotina abandonó el barco herculino tras el descenso del año 2011, el Deportivo ha tenido 14 cuerpos técnicos distintos. En nueve años. Hay que llenar de aire los pulmones para enunciar a todos los titulares: Oltra, Domingos Paciencia, Víctor Fernández, Víctor Sánchez del Amo, Gaizka Garitano, Pepe Mel, Cristóbal, Seedorf, Natxo González, Martí, Anquela, Luis César y Fernando Vázquez en dos etapas distintas.
Con el agua al cuello
En el fútbol no hay secretos y dos máximas se cumplen siempre. La primera, los despidos suelen deberse a malas situaciones deportivas; la segunda, cuando un equipo no carbura el que se marcha es el entrenador.
Esto es lo que le ha pasado a los tres conjuntos en los últimos años. El Celta experimenta con distintas fórmulas desde la marcha de Berizzo y ninguna, por un motivo u otro, ha acabado por dar frutos. Unzué fue el último técnico en lograr completar un curso completo, que sellaría con un insulso decimotercer puesto a final de temporada. Con su marcha no mejoraron los resultados del equipo que acumula dos temporadas salvándose sobre la bocina y tratando de apagar incendios desde el área técnica.
Mejor le van las cosas al Lugo, que acostumbra a sacar réditos a su política de muy corto plazo. El curso pasado, la destitución de Curro Torres a falta de cinco jornadas fue el inicio de una remontada milagrosa bajo las órdenes de Juanfran. Este curso, tras un mal inicio, el exjugador del Celta fue cesado sin miramientos en la jornada 5 y el Lugo ha pasado de ocupar plaza de descenso a estar a un punto de la zona de promoción.
Directivas calientes
El dato es contundente. Desde el año 2017 hasta hoy, los tres banquillos gallegos del fútbol profesional han visto pasar a 21 entrenadores distintos. Deportivo, Lugo y Celta ocupan posiciones de privilegio en el ránking de equipos con mayores vaivenes en la parcela deportiva. Pero también en los despachos. En esa clasificación de dudosa honra se encuentran equipos sumidos en profundas crisis institucionales o direcciones erráticas. Es el caso del Almería, que tras la entrada en el club de capital extranjero comenzó a dar tumbos y llegó a contar con hasta cuatro entrenadores diferentes en la campaña pasada. Hubiesen sido cinco de no haber despedido a Óscar Fernández, recién contratado por la anterior junta directiva, antes de que empezase la temporada. Málaga (5 entrenadores desde el 2017), Valencia (5), Sporting (5) o Zaragoza (5) son otros de los clubes que más han cambiado de míster en los últimos tres años, y en todos ellos existen profundas fracturas entre las directivas y su masa social.
Otro ejemplo destacado de cómo una gestión problemática repercute en la parcela técnica es el del Córdoba. Los andaluces, que afrontan su segunda temporada consecutiva en Segunda B, acumulan 9 entrenadores desde el curso 2017-2018, cuando todavía militaban en la categoría de plata.